El mercado principal de Xiaomi es China, su país natal, donde los confinamientos por Covid, que han continuado durante 2022, han afectado enormemente al consumo en general y al de smartphones en particular, algo que Xiaomi ha sufrido muy de cerca, como se pueden imaginar, y que llevó a una caída del 10% de los ingresos durante el tercer trimestre. Aun así, la compañía fundada por Lei Jun sigue siendo la tercera del mundo que más terminales vende, solo por detrás de Samsung y Apple.
La caída de las ventas y el aumento de los costes ha llevado a la compañía a plantear un ajuste importante de personal, que podría afectar al 10% de la plantilla, esto es, a unos 3.500 empleados, según la prensa china, ajuste que algunos medios amplían hasta 5.000 empleados, el 15% de la plantilla. De los 35.000 trabajadores que tiene, 32.000 están en China.
Los deberes de Xiaomi para 2023 están claros: frenar la caída de las ventas, reducir costes… y rescatar la cotización en bolsa, que desde enero ha caído un 43,2%.