Salvo el CIS, -nos sometemos al superior criterio de Tezanos-, las encuestas no están tratando bien a Yolanda Díaz, la más popular de la clase. Sumar obtiene menos diputados de los que obtuvo Podemos y, la verdad, para este viaje no hacían falta esas alforjas. 

Ha sido la semana de Yolanda. En Santander en la APIE mostró su otro ser, el de la impertinencia y la grosería con los periodistas.  A quien le preguntó qué le parecía que sus socios catalanas de Ada Colau pretendieran un referéndum de autodeterminación le respondió con su habitual lenguaje cantinflesco: que ella sólo habla de un programa: el de Sumar, que no es el de En Comú Podem, y se quedó tan ancha. 

Además, El planteamiento Yolanda se agudiza a medida que llega el día electoral. Lo de la España del pasado con dos hombres debatiendo... pues qué quiere que les diga, roza la genialidad

Como buena comunista, Yolanda Díaz, no sabe crear trabajo, así que se dedica a repartirlo, el problema de no crear riqueza y sólo repartirlo es que llega un momento en el que se acaba

Pero el viernes 23, víspera de San Juan, Yolanda se ha superado a sí misma. Ha propuesto la jornada aboral de 32 horas por semana (8 menos que en la actualidad).

Asegura Yolandísima que, de esta forma, se logrará una economía más "sana" aunque no explica cómo. Que yo sepa el problema de la economía española es de competitividad, que sólo se arregla aumentando la productividad, en principio, lo contrario de lo que se consigue reduciendo la jornada. 

La vice ya nos ha dicho cuál es el camino y cuál la meta... pero que todo se hará por "diálogo social": ¿para negociar el qué, si ya ha decidido ella que la jornada se reducirá de 40 a 32 horas semanales? A ver, Garamendi, vas a negociar porque tenemos que llegar al acuerdo que te he dicho: ¡Viva el diálogo social!

Jornada semanal de 32 horas. ¿Y por qué no de doce? ¿Y si no trabajamos?

Por cierto, como buena comunista, Yolanda Díaz, no sabe crear trabajo, así que se dedica a repartirlo. El problema de no crear riqueza y sólo repartirla es que llega un momento en el que la riqueza se acaba.   

Jornada semanal de 32 horas. ¿Y por qué no de doce? ¿Y si no trabajamos?