La popular aplicación Zoom, tan presente en los hogares y empresas de todo el mundo durante la pandemia, ganó 197,4 millones de dólares (unos 181 millones de euros) durante su primer semestre fiscal, un 23,8% más que el año anterior. La facturación alcanzó los 2.244 millones de dólares (en euros, unos 2.060 millones), un 3,3% más, lo que constata que la compañía ha logrado darle la vuelta a la peligrosa tendencia registrada durante 2022, cuando por estas mismas fechas anunció un desplome del beneficio de hasta el 86%.
Lo bonito del caso es que, al mismo tiempo que Zoom aumentó el número de usuarios en un 6,9% durante su segundo trimestre fiscal, hasta alcanzar los 218.100 clientes empresariales, obliga a sus empleados a abandonar el teletrabajo y volver a la oficina, como adelantó Hispanidad.
“Nuestra misión de ofrecer una conexión humana ilimitada sigue siendo fundamental a medida que continuamos innovando y ampliando nuestra plataforma para ayudar a brindar valor y mejorar la productividad a nuestros clientes con nuevas funciones de inteligencia artificial”, afirmó Eric S. Yuan, fundador y Ceo de Zoom.
Lo dicho: el teletrabajo, para los demás.