El presidente de EEUU, Donald Trump, está recabando apoyos de cara a las posibles represalias que podría tomar Washington contra el Gobierno de su homólogo sirio, Bachar al Asad, con motivo del presunto ataque químico perpetrado contra la población de Duma el pasado sábado. Después de haber abordado estos últimos días la posibilidad de "una respuesta fuerte y conjunta" con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, Trump conversó sobre el tema con la primera ministra británica, Theresa May, y con el emir de Catar, Tamim bin Hamad al Zani.
Y en España, la Guardia Civil detuvo ayer en Viladecans (Barcelona) a Tamara Carrasco, coordinadora de los Comités de Defensa de la República (CDR), a quien la Fiscalía de la Audiencia Nacional investiga por rebelión y terrorismo al dirigir supuestamente "actos de sabotaje" para crear un "clima de agitación social". En la operación también estaba previsto detener a otro activista de los CDR, residente en la localidad barcelonesa de Esplugues de Llobregat, pero todavía no ha podido ser localizado.