El presidente de la Generalitat, Quim Torra, pidió ayer en su discurso de Fin de Año elevar la presión independentista para conseguir el derecho a la autodeterminación y vaticinó que 2019 será el momento para "rebelarse ante la injusticia y la opresión" del Estado. Tras apelar a la necesidad de una "mediación internacional", el dirigente catalán reclamó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que afronte un diálogo "creíble, sincero y valiente" para dar con una solución "democrática y política" para Cataluña. Torra también recordó a los líderes independentistas presos y a los que se encuentran huidos en el extranjero, "víctimas de una represión inaceptable".
Y la presidenta en funciones de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, advirtió ayer en su discurso de Fin de Año del peligro de que se produzca un retroceso histórico en esta Comunidad "si logran imponer su criterio quienes apuestan sin ambages por un vaciamiento de nuestra autonomía y la mutilación de nuestras competencias". Algo que supondría, a su juicio, "una regresión de magnitudes históricas que nos devolvería al centralismo más rancio". Según agregó, "nuestros ideales se encuentran seriamente amenazados en todo el continente como consecuencia del auge del populismo y de los nacionalismos egoístas, y ni Andalucía ni España son ya un territorio ajeno a ese peligro".
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