Exclusivas de la prensa de papel (5/06/2018)

Marcos de Quinto (Madrid, 1958), ex alto ejecutivo de Coca-Cola, ha abandonado el consejo de administración de Telepizza el pasado día 21 de mayo, en vísperas de la alianza de la empresa española con Pizza Hut. (El Mundo)

Sin pensión, sin retribución variable y con el péndulo de la Justicia sobre sus bienes ante un posible embargo. La salida de Ángel Ron de la presidencia del Banco Popular en febrero de 2017 no fue tan turbulenta como se tornó tras la resolución de la entidad cuatro meses después. La avalancha de acciones judiciales, especialmente las iniciadas por la vía penal, han dejado al expresidente del banco con 15,7 millones de euros menos en su cuenta y la posibilidad de que se le congelen todos sus bienes. En este escenario, Ron ha hipotecado la vivienda que tiene en la costa, tasada en 1,45 millones de euros, para hacerse con 908.000 euros. (El Economista)

Repsol y Google han alcanzado un acuerdo estratégico a nivel mundial para desplegar herramientas de datos e inteligencia artificial en sus refinerías de petróleo. El objetivo es maximizar el rendimiento y mejorar la gestión de estas plantas a través de la tecnología de Google. Repsol espera que este proyecto, que arranca en la refinería de Tarragona, le permita incrementar su margen en 30 céntimos por barril. (Expansión)

La teleco prevé ser la primera operadora europea en alcanzar ese objetivo. La compañía quiere apoyar su proyecto en el plan 300x100, respaldado por fondos europeos Feder, ahora en manos del nuevo Gobierno. (Cinco Días)

La banca española, en línea con las peticiones de sus homólogos en Europa, está reclamando a los reguladores un cambio de la norma sobre retribuciones en el sector financiero para facilitar su transformación digital. Las entidades quieren que el bonus de los especialistas tecnológicos que trabajan en el sector no esté sujeto a limitaciones, para que su política de fichajes pueda ser tan atractiva como la de las fintech. (Expansión)

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quiere aprobar un nuevo "calendario de cierre" de las centrales nucleares, para asegurarse de que no pasen de 40 años. Es una medida que comparte -y exigirá- Unidos Podemos, el principal socio del PSOE. De hecho, fuentes de la dirección socialista aseguraron ayer a Expansión que esta medida cuenta con el apoyo de la mayoría de diputados del Congreso. El plan de los socialistas es incluir el calendario en una nueva ley de cambio climático y transición energética, que pilotará un departamento de nueva creación, que en principio llevará por nombre Ministerio de Transición Ecológica de la Economía.

El PP, con la ayuda de Cristóbal Montoro, reconvertirá las concesiones que hizo al PNV en un paquete de enmiendas sociales, pero también en inversiones dirigidas a otras comunidades autónomas, con lo que tratarán de poner en un serio aprieto a los socialistas y a sus socios cuando las cuentas vuelvan al Congreso. En principio, el PP estudia suprimir inversiones pactadas con el PNV por valor de 70 millones, como mínimo. Es el «extra» que ganó el partido vasco en la negociación última en el Congreso. Fuentes populares explicaron a ABC que el Grupo del Senado se está dirigiendo al partido en todas las comunidades para pedirle propuestas de enmiendas territoriales, que sustituyan inversiones pactadas con el PNV.

El nuevo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, valora la opción de unir los Ministerios de Economía y Hacienda, en realidad un práctica muy habitual de los Ejecutivos socialistas, aunque esta vez debido a otro motivo: la dificultad para fichar a dirigentes con alto perfil económico. Son los casos de Joaquín Almunia y de Jordi Sevilla, quienes habrían dado un 'no' por respuesta a Sánchez, bien por el escaso margen de tiempo que tendrán para ejercer su acción política, bien por los compañeros de viaje con los que habrán de alcanzar acuerdos a lo largo de la legislatura, y en cuyo abanico se mezclan desde el PNV, pasando por Unidos Podemos, y contando con los soberanistas catalanes, hasta EH Bildu. (El Economista)

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, envió ayer un mensaje al independentismo catalán al proponer el Ministerio de Exteriores a Josep Borrell, una de las figuras que más se ha significado contra el procés. Otra pieza clave del nuevo Gabinete será Carmen Calvo, que ocupará la vicepresidencia única y, en un guiño al feminismo, la cartera de Igualdad. Además, José Luis Ábalos y Margarita Robles, dos políticos que forman parte del círculo de máxima confianza de Sánchez, formarán, con toda seguridad, parte de su Gobierno. También se perfilan como ministros Meritxell Batet, Rafael Bengoa, Pilar Cancela y Teresa Ribera. El número de ministerios aumentará previsiblemente de 13 a 15, con la recuperación de Cultura y de Medio Ambiente. (El País)

La mejor solución en el futuro sería, sin duda, una decisión consensuada entre Rajoy y sus barones que permitiera llegar con un acuerdo previo al congreso del PP que alumbrase la nueva era. Pero ese consenso no es tan sencillo de fraguar porque abrir paso a otra etapa implica que la mayoría de los que están a resguardo de Rajoy tendrían que pasar a un segundo plano. Y en ese círculo hay ambiciones también sucesorias. De hecho, si por algo dio la batalla en el anterior congreso María Dolores de Cospedal por mantener la Secretaría General contra viento y marea, pese a que no era la mejor opción a priori ni siquiera para Rajoy, fue precisamente porque quería seguir controlando al PP y, por tanto, interviniendo en la carrera sucesoria en cuanto ésta se pusiera en marcha. Y la «número dos» del Gobierno ha pasado de tener todo el poder del Gabinete a quedarse como diputada de base en el Grupo Popular. La sitúan de nuevo como portavoz en el Congreso. (La Razón)

El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, se convirtió ayer en el primer líder extranjero en ser recibido por Pedro Sánchez en La Moncloa. Poroshenko afirma en una entrevista con El País que Europa mantendrá las sanciones a Moscú y que tanto su país como Cataluña han sufrido la ofensiva rusa de noticias falsas. “Pedro Sánchez me ha transmitido su apoyo a nuestra aspiración europea”. “Estamos seguros de que España y la UE mantendrán las sanciones a Moscú”. “Medios rusos usan instrumentos democráticos para crear inestabilidad”.

José Luis Fernández de Casadevante, actual presidente de la cooperativa Garúa, a la que el Ayuntamiento de Madrid ha adjudicado cuatro contratos durante los dos últimos años por valor de más de 300.000 euros, fue miembro de la Mesa de Coordinación de Ahora Madrid durante el mes previo a las elecciones de 2015. Garúa es una de las 14 empresas sociales sin ánimo de lucro del grupo cooperativo Tangente, que ha recibido del Ayuntamiento de Madrid más de 770.000 euros en subvenciones, adjudicaciones y contratos, aunque el PP y Ciudadanos elevan esa cifra a los dos millones de euros. (El Mundo)