Es lo que tiene la 'coalición Frankenstein', con partidos ede ideologías totalmente distintas. Pero Pedro Sánchez ya lo sabía cuando la formó. Que podía pasar como ayer, que no se ponen de acuerdo en el hachazo fiscal que quiere 'perpetrarnos' el Gobierno, que al final tuvo que conformarse --parece ser-- con la caída del impuesto a la banca y las energéticas y las subidas al diésel, seguros y socimis.
Mientras, el presidente del Gobierno trata de salvar el puesto de vicepresidenta de Teresa Ribera en la Comisión --¿qué tendrá con esta mujer?-- negociando personalmente con Von der Leyen, ofreciendo a cambio votar a los candidatos de los para él 'ultras' Meloni y Orban. La prensa de hoy trae alguna información al respecto.
Estas son las exclusivas del día: