Ya contamos ayer el resultado de las elecciones generales del 23 de julio. El PP obtuvo 136 escaños, 47 más que el 10-N de 2019; y más de 8 millones de votos (33%), 2,95 millones más que en las anteriores elecciones generales. Pero Alberto Núñez Feijóo tiene difícil ser el próximo inquilino de La Moncloa. Le sigue el PSOE, con 122 escaños, sólo 2 más; y 7,74 millones de votos, casi 1 millón más que hace casi cuatro años. Lo que parece increíble después del desastre de legislatura que ha protagonizado. En tercera posición se ha mantenido Vox, aunque con un descenso notable: el partido de Santiago Abascal ha pasado de 52 escaños a 33; y de casi 3,66 millones de votos a 3 millones. Mientras que Sumar ha logrado 31 escaños frente a los 35 que obtuvo la unión de Podemos e IU el 10-N de 2019, con  3 millones de votos, inferiores a los 3,12 millones de hace casi cuatro años.

Así las cosas, se abre un complicado panorama político, donde resulta que la clave de la gobernabilidad la podría tener el mismísimo Puigdemont... para que gobierne Sánchez otra vez, reeditando un Ejecutivo Frankenstein 2. ¿A qué precio? Echémonos a temblar.

Estas son las exclusivas del día, varias de ellas referidas a lo que pasó ayer: