PSOE y Sumar escenificaron ayer un teatrillo cursi informando a bombo y platillo de que han llegado a un "acuerdo programático" para la formación de un nuevo "gobierno de coalición progresista" para los próximos 4 años. El acuerdo incluye medidas tan polémicas como una jornada laboral de 37,5 horas o prohibir los vuelos cortos si hay alternativa ferroviaria. Los empresarios están que trinan.
Y el Consell de la República -la entidad soberanista que lidera el expresident y líder de Junts, Carles Puigdemont- ha votado bloquear la investidura de Pedro Sánchez con un 75% de votos favorables con un 4% de participación del censo. En la práctica, la iniciativa no generará ningún cambio en las negociaciones entre el partido de Puigdemont y el PSOE, tal y como recoge la prensa de hoy...
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