Ayer se consumó la infamia: Pedro Sánchez entregó Pamplona a EH Bildu, partido heredero de Batasuna,  brazo político de ETA, un partido que sigue sin condenar el terrorismo etarra. Y eso, después de haber asegurado "con Bildu no vamos a pactar, si quiere se lo repito 20 veces". Y tras haber asegurado en campaña para las municipales del 27 de mayo que no entregaría la alcaldía a EH Bildu. Estas cosas hay que recordarlas porque, tras la llegada de Sánchez al poder en España, la falta de principios éticos más elementales han desaparecido de la política. 

Estas son las exclusivas del día: