- Como tampoco nadie fue encarcelado por la consulta del 9-N, ha argumentado el ministro de Justicia.
- Catalá no ha descartado que "la tensión suba" en vísperas del 1 de octubre y que tal vez se produzca "algún tipo de altercado, de desorden público".
- Tampoco ha descartado que se pudieran instalar urnas "en alguna plaza", pero ha reiterado que eso no se podría considerar referéndum: "Eso sería otra cosa".
- "Confío en que dejen en paz a los alcaldes y no les obliguen a hacer lo que no se puede hacer", ha añadido también.
El ministro de Justicia,
Rafael Catalá, ha sido entrevistado hoy en
Los Desayunos de TVE en el contexto del
desafío independentista de la Generalitat de Cataluña. Catalá ha asegurado que
nadie irá a la cárcel tras el 1 de octubre, como tampoco nadie fue encarcelado por la consulta del 9-N.
Y lo ha epxlicado: "Por el 9N hay cuatro personas condenadas -el expresidente de la Generalitat Artur Mas, las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau, y el exconseller Francesc Homs-, pero
no están en la cárcel. Nuestra legislación es proporcionada".
Eso sí: a su juicio, "a algunos les interesa crear un clima bélico", pero el titular de Justicia ha subrayado que se trata de "un debate de carácter político, constitucional y debería ser democrático".
Catalá no ha descartado que "la tensión suba" el 1 de octubre y que tal vez se produzca "algún tipo de altercado, de desorden público", pero se ha mostrado convencido de que la
Generalitat y los Mossos garantizarán el orden público porque "trabajan para todos los catalanes, no para unos pocos".
Tampoco ha descartado que se pudieran instalar urnas "en alguna plaza", pero ha reiterado que eso no se podría considerar referéndum. "Eso sería otra cosa", ha puntualizado.
Catalá ha insistido en que para considerarlo como tal se tendrían que dar ciertas condiciones: "Tener un censo, unos colegios electorales, unas urnas, una Junta electoral..., y no se da nada de eso".
También ha lanzado un aviso a la Generalitat sobre su petición a los alcaldes catalanes para que cedan locales para el referéndum del 1 de octubre: "Confío en que les dejen en paz y que no los obliguen a hacer lo que no se puede hacer". Porque
no se puede "coaccionar", ni obligar a nadie a "hacer algo contrario a la ley".
En su opinión, en este proceso se debería ser capaz de discutir "sin hablar de buenos y malos porque parece que los catalanes buenos son los que apoyan el referéndum, y los que no lo apoyan, o no son catalanes o no son buenos".
Preguntado por la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que permite promover desde la Cámara Alta la suspensión de una autonomía, el ministro de Justicia ha reiterado que en un Estado de derecho "hay herramientas suficientes" para garantizar que se cumplan las leyes, y que dicho artículo "es una más".
Así, ha recordado que están los "tribunales de justicia, el Tribunal Constitucional, la fiscalía, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".
"¿Se puede hablar de una reforma de la Constitución? Pues claro que sí.
¿Se puede hablar de un referéndum en Cataluña para modificar el Estatuto de autonomía? Pues claro que sí. ¿Se puede hablar de un referéndum en Cataluña para que unos pocos decidan lo que somos los españoles? Pues no, porque somos todos iguales en derechos", ha añadido.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com