Más de 10.000 migrantes, en su mayoría procedentes de Siria, de otros estados de Oriente Medio y Afganistán, han llegado a las fronteras terrestres de Turquía con Grecia y Bulgaria -estados de la Unión Europea- desde que Ankara abriese la frontera para permitir la salida de quienes desean viajar hacia Europa, recoge Swissinfo.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, decidió abrir las fronteras como resultado de la escalada del conflicto militar en la provincia siria de Idlib (noroeste) y avisó a los países europeos de que los migrantes y refugiados llegarán "por millones" a Europa y subrayó que tendrá ahora que "compartir la carga", recoge Europa Press.
Las personas vienen escapando de los conflictos bélicos en Afganistán y de la interminable guerra de Siria.
El portavoz del gobierno griego, Stelios Petsas, comunicó a la prensa que en los últimos días el país “está siendo presionado por un abrupto, masivo y organizado movimiento de población hacia su territorio y el borde marítimo. Este movimiento está siendo guiado y alentado por Turquía“, recoge CHVNoticias.
Angela Merkel ha calificado de "completamente inaceptable" la política actual de Turquía con respecto a los refugiados
Otras fuentes aseguran que los refugiados están siendo maltratados por las policías de Grecia y Turquía, que dispararon gases lacrimógenos contra la multitud atrapada entre las verjas en tierra de nadie durante el fin de semana.
Por su parte, el jefe de la diplomacia europea, el español Josep Borrell, viaja a Turquía hoy martes para discusiones de "alto nivel" sobre la situación en la provincia de Idlib, noroeste de Siria, publica Swissinfo.
Borrell, que será acompañado por el comisario europeo para la Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, conversará con dirigentes turcos sobre las "consecuencias humanitarias para la población civil en el terreno" del conflicto en Siria, "y de la situación de los refugiados sirios en Turquía", según el comunicado. Esta visita de los responsables europeos a Turquía tiene lugar en medio de los intensos combates en Idlib entre fuerzas gubernamentales sirias y rebeldes apoyados por Ankara.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, ha calificado este lunes de "completamente inaceptable" la política actual de Turquía con respecto a los refugiados.