La crisis financiera mundial tuvo su peculiar impacto en España en forma de estallido de la burbuja inmobiliaria. Un estallido de la que todavía no hemos salido completamente, pero que ya tiene su segunda parte.
Efectivamente, las socimis están en auge. Según el informe anual de Bolsas y Mercados Españoles (BME), hasta mediados de diciembre se habían incorporado 19 nuevas empresas, una en bolsa y 18 en el MAB. En total, hay 67 socimis en los mercados de BME, una cifra que aumentará durante 2019, “por el atractivo de esta figura para canalizar inversión institucional al sector inmobiliario”, señala el informe de BME.
En otras palabras, seguiremos alimentando la doble burbuja: la inmobiliaria, con subidas imparables de los precios, como ocurrió antes de 2007, y la financiera, con la especulación de las socimis, propietarias de los inmuebles, en bolsa. Y esta doble burbuja podría estallar en el momento en el que el valor referencial de esos activos en el parqué supere su valor real.