El Gobierno vasco ha publicado su último Sociómetro.
A los vascos se les ha preguntado por su opinión sobre una hipotética independencia. Pues bien: el 41% la rechaza, el porcentaje más alto desde 1998, cuando comenzó a realizarse esta serie estadística. Mientras que el apoyo de la independencia cae a mínimos históricos y se sitúa en el 21% tras una paulatina caída desde 2017. Además, otro 32% de los encuestados se muestra a favor o en contra dependiendo de las circunstancias y solo un 6% no contesta a la pregunta.
El 40% de la ciudadania vasca se siente tanto vasca como española, un sentimiento que crece ocho puntos desde la anterior encuesta. Los que se declaran únicamente vascos son el 19%, frente al 24% en 2019. Otro 25% se sienten más vascos que españoles. O sea, un total del 44% se sienten más vascos que españoles.
En cuanto al interés por la política, el 63% asegura que esta le interesa “poco o nada”, frente al 36% que tiene bastante o mucho interés en ella. Dos tercios de los vascos confiesan además sentirse nada o poco próximos a los partidos políticos, a los que los encuestados suspenden de forma generalizada. La mayor puntuación la obtiene el PNV (4,8 puntos sobre 10), seguido del PSE-EE (3,9), EH Bildu (3,7) y Elkarrekin Podemos (3,5). Los menos valorados son la coalición de PP y Ciudadanos (1,8) y Vox (0,7).
Con respecto a los líderes políticos, el lehendakari, Iñigo Urkullu, logra una nota de 5,3, seguido de la portavoz parlamentaria de EH Bildu, Maddalen Iriarte (5). A continuación figuran Idoia Mendia (PSE-EE) con 4,6; Miren Gorrotxategi de Elkarrekin Podemos (4,5): y Amaia Martínez de Vox (2,3). El peor valorado es Carlos Iturgaiz, del PP, con un 2,0.
Con respecto a los principales problemas del País Vasco, la mayoría (el 68%) dice estar preocupado por el mercado laboral, por delante incluso de la situación derivada de la pandemia (39%). Les siguen la situación política (20%), los problemas económicos (18%), la sanidad (18%), la vivienda (10%) y los relativos a la inmigración y el racismo (6%).
En una escala de 0 a 10 para determinar el grado de pobreza o riqueza, los vascos se sitúan de media en 5,7 puntos, pero creen que sus hijos estarán económicamente mejor cuando lleguen a su edad, concretamente en 6,1 puntos, recoge El País.