A la vista de los resultados de su último año fiscal (octubre 2018-septiembre 2019), a The Walt Disney Company le cuesta digerir la integración de 21st Century Fox, como se vio en las cifras de los nueve primeros meses de su ejercicio. Y es que el beneficio neto ha sido 9.450 millones de euros, un 17% menos que en el anterior año fiscal, pero eso no le ha impedido hacer taquilla con la perversión de la infancia, porque los ingresos han ascendido a 63.059 millones (+17%).
Como saben, el gigante del entretenimiento ha intensificado su apuesta por la ideología de género, así como por el feminismo y el panteísmo… como buen discípulo del progresismo que es. Y ojo, muy pronto sus contenidos no sólo podrán verse en el cine o en la televisión tradicional, también a través de su propia plataforma de streaming (Disney+), que se estrenará el 12 de noviembre en EEUU, Canadá y Países Bajos, y que el próximo 31 de marzo de 2020 llegará a España, Italia, Alemania, Reino Unido y Francia. Además, tiene un acuerdo con Amazon Prime Video para emitir sus últimos éxitos de taquilla en Hispanoamérica hasta septiembre del año que viene.
Disney estrenará su propia plataforma de 'streaming' (Disney+) en días y llegará a España el 31 de marzo de 2020
En el cuarto trimestre, Walt Disney ha ganado 712 millones, lo que supone un 66% menos que en el mismo periodo de su anterior ejercicio, mientras que los ingresos han subido un 34%, hasta los 19.100 millones, gracias, en parte a sus últimos éxitos (por ejemplo, la versión de acción real de El Rey León ha superado a Frozen como la película animada más taquillera de la historia).
La que antaño era la multinacional de la inocencia creando contenidos para los niños ahora opta por que estos no sean una propuesta inocente de entretenimiento sino algo de adoctrinamiento. Y es que como saben, Disney es un fiel seguidor del pensamiento políticamente correcto que impulsa el Nuevo Orden Mundial (NOM), es decir: ideología de género (feminismo y homosexualismo), panteísmo y por supuesto, a Dios ni citarle: Dios no existe.
Es un fiel seguidor del pensamiento políticamente correcto del NOM, o sea: ideología de género, panteísmo y... nada de Dios
Los ejemplos de promoción del homosexualismo en sus contenidos se multiplican, pues es una compañía ‘gay friendly’, que ha tenido su propio desfile del Orgullo LGTBI. En la serie Andi Mack del canal televisivo Disney Channel aparece Cyrus, el primer personaje gay, y la historia ha traspasado la pantalla, porque su intérprete (el actor Joshua Rush) ha anunciado su condición sexual a bombo y platillo (algo que también ha hecho la actriz Bella Thorne, que es pansexual, que le da a todo, vaya). Asimismo, en la serie de dibujos animados Star vs. Las Fuerzas del Mal ha aparecido el primer personaje bisexual y en julio de 2020, estrenará Jungle Cruise, su primera película con protagonista gay.
Eso sí, al final, en la esperada Frozen 2, Elsa no tendrá novia, pese a los rumores que hubo algún vídeo donde se vieron los colores de la bandera bisexual -rosa, púrpura y azul- en un corazón. En esta ocasión, la factoría de Mickey Mouse parece que ha preferido insistir en el feminismo, como en la primera, ahora aludiendo a la historia de sus poderes. Además, esta nueva película es una muestra más de la falta de ideas que hay en la multinacional: la historía está basada en el cuento La reina de las nieves de Hans Christian Andersen.
En 'Frozen 2' al final no habrá pareja lesbiana, pero sí más feminismo... En la factoría de Mickey Mouse faltan ideas
Y por cierto, no hay que olvidar que en Disney se oculta a Dios (en Frozen se prohibió la palabra Dios y en la película biográfica Tolkien se marginó el catolicismo del autor de El hobbit, El Señor de los Anillos y El Silmarillion) y gusta mucho el panteísmo (El Rey Léón, Pocahontas, Avatar). No hay que olvidar que el presidente y CEO, Robert Iger, es un estadounidense de origen judío y que Qatar es accionista desde marzo de 2016. Claro que para ver Avatar 2 aún habrá que esperar a diciembre de 2021, mientras llegarán más secuelas de los clásicos animados en acción real (por ejemplo, Mulán), la quinta entrega de Indiana Jones y más películas de Star Wars (aunque Iger considera que han salido muchas en poco tiempo y afirma que “menos es más”), de nuevos dibujos de Pixar y de superhéroes de Marvel.