- La entidad española contesta al Consejo de Administración que el precio de la oferta es adecuado tras la petición de una mejora.
- También aclara que no es el momento para plantear una fusión de BPI-BCP, como plantea el segundo accionista Isabel dos Santos.
- Caixabank tiene la mirada puesta en Novo Banco, en subasta pública, sobre el que BPI también se mantiene en la puja.
- La intención de Isidro Fainé es mantener el equipo gestor y respetar la marca BPI.
Caixabank, que preside Isidro Fainé (en la imagen), anunció el 17 de febrero sus primeras intenciones en Portugal, con el lanzamiento de una OPA sobre la totalidad del Banco Portugués de Investimento (BPI), el cuarto portugués por activos después de Caixa Geral de Depósitos, Novo Banco y BCP. Y este viernes ha confirmado, en un comunicado a la CNMV y su homólogo luso, la CMVM, que el precio de su oferta es el adecuado, tras la petición del Consejo de Administración de BPI para que mejore la oferta. "Una vez terminada la OPA -añade- valorará su resultado y la situación de BPI con la intención de contribuir a encontrar las mejores alternativas para BPI y sus accionistas". En cualquier caso, la reacción en la bolsa es muy significativa: las acciones de BPI, en la que Caixabank tiene un 44,1%, subían más de un 5%, cuando el principal índice de Lisboa sube un 0,7%.
No hay que olvidar, y es importante tenerlo en cuenta, que entre esas "mejores alternativas" para BPI podría estar también Novo Banco, el antiguo Banco Espirito Santo (BES), hoy en subasta pública. De hecho, BPI sigue en la puja para comprar Novo Banco, a pesar de la OPA lanzada por Caixabank. En concreto, el banco portugués confirmó que "independientemente de la evolución de este proceso, seguirá adelante con su plan de negocio sin cambios y con entera normalidad, incluida su propuesta anunciada de adquirir Novo Banco según los términos establecidos por las autoridades".
La entidad española explicó al lanzar su OPA que apoyará al actual equipo directivo del BPI, y que en principio, mantendrá la marca Banco Portugués de Investimento, que seguirá como sociedad cotizada después de la OPA.
Con la operación de Faine, Caixabank daría un gran paso en Portugal, donde ya controla el 44,1% del opado BPI, aunque no tiene todavía la mayoría de control a la que aspira. Las intenciones del banco español, sin embargo, pueden ir más lejos por su mirada puesta en Novo Banco.
Si Caixabank lo compra también, completaría la red bancaria a la que aspira en Portugal y se convertiría en el primer banco en ese país si los fusiona. Novo Banco es, de hecho, la pieza clave para controlar la banca portuguesa. En cualquier caso, el primer fruto de la OPA sobre el BPI, que cuenta con 1,7 millones de clientes, convertía a Caixabank en el primer banco de la Península ibérica.
En su comunicado a la CNMV deja claro que "con el máximo respeto a todas las opiniones de los accionistas de BPI y de su Consejo de Administración, considera que el precio de su oferta es adecuado y que su proyecto es beneficioso para BPI y sus accionistas". Sale así al paso de la petición del Consejo y a la presiones del segundo accionista del BPI, el holding Santoro Finance, de la empresaria Isabel dos Santos, que también defiende una fusión de BPI con BCP (Banco Comercial Portugués). Se lo comunicó en una carta el pasado 3 de marzo.
Sobre este punto, una hipotética fusión con BCP, Caixabank señala que "en el actual contexto no puede entrar a valorar una eventual fusión entre BPI y BCP cuyos términos no han sido todavía propuestos".
Rafael Esparza