Las comisarias europeas de Empleo y Transportes, Marianne Thyssen y Violeta Bluc, han urgido a la low cost irlandesa Ryanair a que respete las normas de la UE y aplique las legislaciones nacionales a las plantillas que trabajan para la compañía en los distintos países. Hasta se ha negado, lo que ha provocado huelga durante el verano y la próxima de los tripulantes de cabina, el 28 de septiembre, a más escala: en cinco países europeos, entre ellos España.
Es más, en lo único que ha cedido la empresa de bajo coste que comanda Michel O’Leary (en la imagen) ha sido en comenzar a aplicar las legislaciones nacionales a partir de 2020; es decir, retrasar al menos dos años lo que se ha convertido en un clamor contra los excesos de Ryanair.
Forma parte, todo hay que decirlo, de su política para pagar menos a los trabajadores y engordar así su cuenta de resultados. Ryanair es rentable, como hemos informado, a costa de maltratar al cliente, al trabajador y con ayudas públicas.
¿A qué espera Ryanair? La ley es clara para aplicar al trabajador la legislación del país se levanta y duerme
El contrapunto está en los accionistas, que celebran este jueves junta general, aunque no habrá rueda de prensa para informar de los detalles: se quejan del castigo en bolsa de la compañía y de las pérdidas ocasionadas por las huelgas, que no reconoce la empresa.
Las críticas desde la Comisión Europea son claras. No tiene sentido que la low cost haya crecido gracias al mercado único europeo, hasta ser el liderazgo en el sector, y sin embargo, se resista a aplicar las normas europeas.
Los contratos locales para las plantillas son «aplicables, no negociables», replica la Comisión Europea
La comisaria Empleo, Marianne Thyssen, en concreto, ha señalado a varios medios europeos que Ryanair debe cumplir en los cielos y también en el suelo de los países donde opera: “lo que determina la ley es que se aplique en el lugar donde el trabajador se levanta y regresa para dormir en casa”.
Ha añadido que “el mercado interior europeo está organizado, no es una selva”. Por tanto, no debería negociar los sindicatos, como está ocurriendo, si aplica o no una ley: la dirección de Ryanair debe garantizar el pleno cumplimiento de todas las normas de la UE aplicables.
La comisaria de Transportes, Violeta Bulc, por su parte, ha pedido lo mismo, que Ryanair cumpla con su “responsabilidad social” con los trabajadores porque los contratos locales son “aplicables, no negociables”. Ha añadido que la Comisión Europea analiza las condiciones de trabajo de las tripulaciones de cabina, que publicará en un informe.