El fundador y máximo responsable de Facebook, Mark Zuckerberg, testificó recientemente ante el Congreso de Estados Unidos para dar explicaciones por el escándalo de la fuga masiva de datos de Cambridge Analytica. “No hicimos suficiente", dijo en su comparecencia, de cinco horas. "Fue mi error y lo siento”, recalcó.
Mark Zuckerberg se mantuvo durante toda la comparecencia muy serio, pero sereno, evitando contestar de forma concreta a muchas preguntas de legisladores que le pedían cifras o datos concretos. “Mi equipo le responderá”, decía en muchos casos.
Quien más le descolocó fue el senador Dirk Durbin, demócrata por Illinois, quien de repente le preguntó: “Señor Zuckerberg, ¿se sentiría cómodo diciéndonos el nombre del hotel en el que se quedó anoche?”. Tras titubear unos segundos, el fundador de Facebook respondió un “aaah, no”. Durbin continuó: “Si se ha mensajeado con alguien estos días, ¿nos diría sus nombres?”. Y Zuckerberg dijo: “No, senador, probablemente preferiría no hacer público esto aquí”. “Probablemente de esto va lo de hoy, del derecho la privacidad, sus límites, y a cuánto se renuncia en la América moderna en nombre de conectar a la gente por el mundo”, dijo Durbin.
Sin embargo, según publica Reuters en exclusiva, Facebook está realizando cambios para reducir la cantidad de personas que estarían protegidas por una nueva ley europea que limitará lo que la empresas pueden hacer con sus datos en línea, con el objetivo de que sea una cifra mucho menor que sus 1.900 millones de usuarios en todo el mundo.
Lo sepan o no, lo miembros de Facebook fuera de Estados Unidos y Canadá actualmente están cubiertos por los términos de servicio acordados con la oficina central internacional de la empresa en Irlanda.
El próximo mes, Facebook planea que eso sea así sólo para los usuarios europeos, lo que significa que 1.500 millones de usuarios en África, Asia, Australia e Iberoamérica no serán protegidos por el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea, que entra en vigor el 25 de mayo.
La decisión previamente no informada, que Facebook confirmó a Reuters el martes, muestra que la mayor red social del mundo busca reducir su exposición a la RGPD, que permite a los reguladores europeos multar a las empresas que reúnan datos o utilicen información personal sin la autorización de los usuarios.
Eso elimina un enorme problema para Facebook, ya que la nueva ley europea permite multas de hasta un 4 por ciento de los ingresos globales anuales de los infractores, que en el caso de la mayor red social del mundo podría significar miles de millones de dólares.
El cambio ocurre en momentos en que Facebook está bajo la lupa de reguladores y legisladores de todo mundo, luego de que reveló el mes pasado que la información personal de millones de usuarios terminó erróneamente en las manos de la consultora política Cambridge Analytica, lo que generó preocupaciones sobre cómo protege los datos de las personas.