- El banco que preside Botín trata de firmar antes de agosto el preacuerdo de acreedores.
- Pero otras entidades insisten: el equipo directivo no vende.
- Ya es llamativo que la banca acuda a los fondos buitre para pagar las nóminas.
- Señal evidente de que se niegan a poner más dinero.
Abengoa no termina de salir del hoyo. El tan anunciado
preacuerdo de refinanciación de la deuda no termina de llegar y el tiempo corre en contra de los intereses de la multinacional andaluza. De momento, el empeño del
Santander por firmar el documento no ha tenido recompensa. Ahora, la entidad que preside Ana Botín, trabaja para que la rúbrica se produzca antes de agosto, mes inhábil en cuanto a juzgados se refiere.
Quedan sólo quince días y el resto de
bancos acreedores insisten en algo que es esencial para el futuro de la compañía, aun después de refinanciar la deuda: el equipo directivo que encabeza el consejero delegado,
Joaquín Fernández de Piérola (
en la imagen),
no está vendiendo activos al ritmo que requiere la situación actual.
A esta queja unen, además, su decisión de no poner más dinero. Ni un euro más en Abengoa. Y van en serio. Tanto es así que para pagar la paga extra y las nóminas de julio y agosto, la empresa ha solicitado un adelanto... ¡a los
fondos buitre!
Lamentablemente, no es la primera vez que los empleados ven peligrar su sueldo, aunque, al final, la compañía siempre les ha pagado. En diciembre, la banca puso 106 millones de euros y, en marzo, los bonistas prestaron 137 millones. Ahora tendrán que ser los fondos buitre.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com