- Los bancos no están dispuestos a esperar más... ni por razones de provisiones.
- La cantidad exigida no es imposible: menos de lo que prometía los vascos de Gestamp.
- Mientras, la cascada de impagos continúa: emisiones de deuda bancaria, proveedores, Hacienda y la Seguridad Social.
- La Junta de Andalucía empieza a desvelar ayudas a Abengoa: 23,4 millones por una inversiones previstas de 250 millones.
- ¿Y la ampliación de 650 millones? Era necesaria para sobrevivir y posiblemente quede en nada.
Giro radical en el
caso Abengoa. La banca acreedora ha decidido, tarde del jueves, plantarse y anticipar los plazos. Le da a la empresa cinco días, hasta el 15 de diciembre, para buscar un socio industrial que aporte 100 millones de euros. Si no, a concurso de acreedores. Ya ni esperará a 2016... ni por razones de provisiones, porque la situación se deteriora por momentos. Era la idea que barajaban hasta ayer mismo:
no firmar nada antes del enero para no provisionar entre el 20% y el 25% de los créditos.
La cantidad no es, ni mucho menos, inalcanzable. De hecho es menos de lo que prometía
Gestamp. Ahora bien, el problema para encontrar un socio industrial es el temor a encontrarse con un
agujero mayor del previsto. En cualquier caso, la banca ha tomado la decisión entre presiones políticas y los adelantos del informe, aún sin concluir, de KPMG sobre el
mapa de deuda. En ese
cuadro aparecerán
dibujadas todas las aristas del endeudamiento real del grupo andaluz: por activos, por países, por sectores, por la matriz y las filiales.
Mientras, a
Abengoa se acumulan los frentes. Al de la negociación con los bancos acreedores y al malestar entre sus empleados por una crisis que no se terminar de explicar, se unen los
vencimientos de deuda, una de las cuestiones que provocó la huida de Gestamp. Los vascos tuvieron en cuenta los desembolsos a lo que les hubiera obligado su entrada en el capital. Sólo por las obligaciones con los acreedores, cuya deuda supera los 4.000 millones, hubiera tenido que
soltar 500 millones por los
vencimientos a corto plazo.
La primera alarma por la vía de los vencimientos de deuda vino de
México, y a ella se une este jueves otra desde
Irlanda. En los dos casos, la compañía se ha tenido que explicar ante los reguladores correspondientes.
En el caso de México, ocurrió a finales de noviembre y a principios de diciembre, tras el impago de sus obligaciones de amortización de dos emisiones de bonos o de los intereses de certificados bursátiles de corto plazo. Fue el motivo por el que la agencia
Moody's rebajó al escalón más bajo la calificación crediticia de
Abengoa México.
En el caso de Irlanda, el grupo ha anunciado el impago este jueves y afecta a seis emisiones distintas de bonos en ese país, con valores que oscilan entre los 1,1 millones de euros y los 4,4 millones de euros y vencimientos entre el 25 de noviembre y el 10 de diciembre. Esas emisiones fueron realizadas bajo el programa
750.000.000 Euro-Commial Paper Programme de la empresa.
Con todo, estos impagos están dentro de lo previsible cuando un grupo entra en preconcurso y no tiene liquidez para asumir los pagos. Forma parte de lo que está sobre la mesa en las negociaciones con los bancos acreedores.
Es el mismo problema que afrontará Abengoa con la deuda bancaria o de proveedores, con Hacienda o con la Seguridad Social.
En el mientras tanto conocemos otras obligaciones de la empresa o las ayudas que ha recibido para su actividad. El consejero andaluz de Empleo,
José Sánchez Maldonado, ha reconocido este jueves unos
incentivos a la empresa de 23,4 millones por parte de la
Junta de Andalucía para una inversión de Abengoa por importe de 250 millones.
El consejero se ha tenido que explicar en una comisión parlamentaria tras la pregunta del diputado de Podemos
Jesús Romero. El diputado ha sacado a relucir las subvenciones, a propósito de las "vinculaciones a los sectores políticos" y la "puertas giratorias" para insistir en que teme que estalle otro
caso Bankia.
El consejero andaluz ha entrado
al trapo lo justo, escudándose en que lo toca ahora es aportar en positivo para solucionar la difícil situación que Abegoa.
Hay en juego muchos puestos de trabajo y falta poco para las elecciones generales.
Sánchez Maldonado ha explicado que de los 23,4 millones de euros de ayudas, se han abonado 15,1 millones y se han cancelado 2,4 millones. Además, 1,3 millones están en proceso de reintegro y 4,8 millones en proceso de justificación y verificación.
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com