- Los investigadores de la colisión del Airbus de Germanwings creen que el copiloto rechazó abrir la puerta de la cabina al comandante y accionó el descenso del avión "con voluntad de destruir el avión" por razones que se desconocen.
- El fiscal francés Brice Robin identifica al copiloto como Andreas Lubitz, alemán.
- Robin explica que ha abierto una investigación de "homicidio involuntario".
- "En este momento no hay ninguna indicación de que este accidente sea un acto terrorista", explica el fiscal de Marsella.
- "Las víctimas sólo se dieron cuenta en el último momento; los gritos aparecen sólo poco antes del momento del impacto", añade el fiscal francés.
El fiscal francés ha explicado que los investigadores creen que el copiloto rechazó abrir la puerta de la cabina al comandante y accionó el descenso del avión "con voluntad de destruir el avión" por razones que se desconocen. "Es un accidente en el sentido de que el avión se estrelló..., pero es una acción voluntaria del piloto", insiste Robin.
En el audio de la caja negra del avión hallada el martes puede escucharse cómo al principio los pilotos hablan en alemán de forma tranquila y normal cuando se oye el sonido de una silla que se arrastra, uno de ellos abre la puerta, y sale de la cabina de control de mando.
Poco después, se percibe cómo el piloto que salió, no se especifica si es el comandante o el copiloto, primero llama suavemente para volver a entrar, luego lo hace con fuerza, y por último intenta derribar la puerta sin obtener en ningún momento respuesta de su compañero ni hacer ninguna comunicación de auxilio hasta el momento en el que el avión se estrella. La aeronave, un Airbus 320, no dio señales de alarma a los controladores aéreos.
El fiscal francés ha identificado al copiloto como Andreas Lubitz (en la imagen), de nacionalidad alemana. Y explica que ha abierto una investigación de "homicidio involuntario". "Voy a profundizar antes de cambiar la naturaleza de la investigación", ha añadido. "Estamos investigando el entorno del copiloto", revela también.
Según el relato del fiscal de Marsella, a partir del audio extraído de la caja negra, el copiloto "accionó voluntariamente" el botón de descenso del avión y estaba vivo hasta que el aparato, con 150 personas a bordo, colisiona en los Alpes Franceses.
"Las víctimas sólo se dieron cuenta en el último momento. Los gritos aparecen sólo poco antes del momento del impacto", añade el fiscal francés a cargo de la investigación, Brice Robin.
"Las familias están en estado de shock, casi no se creían lo que había pasado", explica Brice Robin, quien se ha reunido esta mañana con los familiares que han llegado por avión a Marsella.
En la rueda de prensa en Marsella, el responsable policial ha dicho que se da prioridad al traslado de los restos humanos por helicóptero, ya que la zona del accidente es de muy difícil acceso. Según el fiscal, las operaciones van a durar unas dos semanas.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com