Los resultados de Acciona a lo largo del ejercicio 2018 resultan, aparentemente, absolutamente brutales, con un incremento del 49%, gracias al efecto que presentan los extraordinarios a lo largo del periodo. Su mix de actividad ha permitido un incremento del volumen de ventas en un 3,5%, hasta cifras próximas a los 7.500 millones de euros, apoyado por el efecto derivado de los resultados extraordinarios tras la venta de activos de Trasmediterranea, parte del negocio termosolar de nuestro país o la participación en Testa Residencial. Todo esto supone un indicativo de un cambio de orientación o una reflexión sobre el camino futuro del grupo de los Entrecanales. Dichas operaciones han derivado en ese titular de un 49% más de beneficio atribuible, hasta los 328 millones. No obstante, sin tener en cuenta dichas cifras “irregulares”, la evolución del resultado hubiera sido de 219 millones, una reducción del 5,9%, todo un indicador de la forma de generar valor a lo largo del periodo y de que datos aparentemente espectaculares reflejan una normalidad en lo recurrente.
Acciona ha vendido Trasmediterranea, parte del negocio termosolar español y su participación Testa Residencial
De hecho, de su estudio de la cuenta de resultados en mayor detalle constatamos como el resultado Ebitda se reduce hasta los 1.245 millones, con un descenso en la aportación al resultado del área de infraestructuras, compensado por la contribución realizada por parte del negocio energético. Su facturación aumenta, tal y como hemos comentado en un 3,5%, con una importante contribución en el área de energía, con un incremento del 27% más en el periodo, compensado por el leve aumento del 2,4 % de la división de infraestructuras. Debemos considerar que dicha área representa más del 67% del área de negocio y su evolución es un indicador claro del resultado final. No obstante, el componente que aporta más resultado se genera dentro del área energética, con una aportación de 743 millones de euros, frente al dato de 419 millones del núcleo de negocio del grupo. El área energética representa ya más del 60% del resultado bruto de explotación, pese a su menor peso como área de negocio.
En este orden de actividades, Bestinver incrementó su Ebitda un 3,6% por el crecimiento de los fondos medios bajo gestión. El negocio inmobiliario contribuyó al Ebitda con 9 millones.
Pero el Ebitda se reduce a 1.245 millones por la menor contribución de infraestructuras, compensada por el negocio energético (aporta el 60%)
En el estudio del balance podemos evidenciar la evolución del endeudamiento, en un entorno de facilidades financieras y de bajo coste del apalancamiento. En total, en el año 2018, la deuda financiera neta ha quedado fijada en 4.333 millones, una reducción del 17,1% (frente a los 5.224 millones del ejercicio precedente). Parte de este dato queda explicado por el descenso de las inversiones, reducidas en un 30,1% durante el periodo. Todo ello conduce a obtener una ratio de apalancamiento de 3,48 veces el Ebitda, frente a 4,1 veces en 2017. Gracias a ello, la evolución de los gastos financieros se ha reducido en un 8,9% menos respecto al ejercicio precedente, aliviando el resultado financiero del periodo.
La deuda financiera neta se reduce un 17%, a 4.333 millones, por el descenso de las inversiones (-30%), pero el ratio es de 3,48 veces el Ebitda
Resulta interesante analizar las inversiones realizadas durante el periodo, todo un indicador de las expectativas del grupo en el corto plazo. El total de inversiones se eleva a 1.023 millones, lo que representa un total de inversión bruta de 643 millones a lo que hay que añadir 83 millones de desembolsos adicionales relacionados con el capex. Además, el grupo destinó un total de 196 millones al Programa Temporal de Recompra de Acciones propias, así como 100 millones netos a existencias del negocio de promoción inmobiliaria. Experimentó un volumen total de 1.420 millones de desinversión en las áreas previamente comentadas de generación de extraordinarios del grupo y la inversión en capital circulante ascendió a 200 millones, significativamente menor que en 2017.
José Manuel Entrecanales recibió en total una remuneración de 4,082 millones y su primo, Juan Ignacio, 1,435 millones
Llamativo, para terminar, es la evolución de la cartera de infraestructuras, con una reducción del 42,4% en el periodo, hasta los 10.846 millones de euros, frente a los 18.831 de cierre del ejercicio 2017.
Por cierto, y no sé si viene a cuenta, pero el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, presenta un retribución devengada en metálico por valor 3,634 millones, frente a los 5,412 millones del ejercicio 2017. Todo un recorte, y no los de Rajoy. Eso sí, a estos 3,63 millones hay que sumar una aportación de 416.000 euros a su sistema de ahorro y otra de 32.000 euros por otros conceptos, por lo que su remuneración ha ascendido a 4,082 millones. Por su parte, su primo y vicepresidente de Acciona, Juan Ignacio Entrecanales Franco, recibió en total 1,435 millones: 1,16 millones de retribución devengada en metálico (frente a los 2,891 millones del año anterior), 249.000 euros para su sistema de ahorro y otros 21.000 euros por otros conceptos. La compañía destinó 6,864 millones a remunerar a sus consejeros.
Paralelamente, no hay que olvidar los tribunales... Tras perder ATLL (ahora en manos de la Generalitat de Cataluña), la compañía anuncia que llevará a los tribunales su "confiscación". Asimismo, deberá pagar 35,1 millones en el 'caso Plaza' antes del próximo mayo como parte del pacto previo al juicio, según informa Heraldo de Aragón, que se sumarán a los 14,84 millones abonados el año pasado, después de que la compañía asumiera su culpa en dicho caso de malversación; pero ojo, por el Gobierno de Aragón reclama otros 100 millones, que están pendientes de un proceso de arbitraje.
Y una buena noticia: México compensa al consorcio que forma junto a FCC con 500 millones por el aeropuerto fallido.