Acerinox ha reducido su beneficio neto un 14%, hasta los 28 millones de euros, en el primer trimestre por el coronavirus, lo que no es una buena noticia las pérdidas registradas el año pasado. Sin embargo, el segundo trimestre será peor, porque podría trabajar al 65% de su actividad normal. La reacción en bolsa ha sido un descenso del 0,85%, ante un Ibex también en negativo (-1,97%).
El fabricante de acero inoxidable ha tenido un Ebitda de 85 millones por un ajuste de inventario negativo, por lo que no ha cumplido el objetivo trimestral, según han señalado los analistas del Banco Sabadell, el cual pasaba por ser similar al del cuarto trimestre de 2019 (unos 112 millones). Eso sí, ha logrado mantener el margen Ebitda sobre ventas en el 7% y la facturación ha bajado un 4%, hasta 1.159 millones.
Como miembro de la Alianza por la Competividad de la Industria considera que esta es esencial para reactivar la economía tras la crisis del coronavirus
Acerinox aún no ha incorporado a sus cuentas a VDM Metals, cuya adquisición se ha cerrado en marzo tras el visto bueno de las autoridades de competencia. Ahora se centra en reducir costes y revisar las inversiones que no sean estrictamente necesarias, tras haber dejado en el aire el dividendo de 0,4 euros por acción (desconvocó su Junta de Accionistas).
Paralelamente, como miembro de la patronal siderúrgica -Unesid-, que actualmente preside su CEO, Bernardo Velázquez, forma parte de la Alianza por la Competitividad de la Industria Española. El pasado 14 de abril, esta alianza pidió al Gobierno medidas para reactivar la economía, destacando el papel esencial de la industria en esta tarea, y este viernes, le ha presentado un programa integral de medidas. Junto a Unesid, el resto de integrantes de esta Alianza son las patronales del sector papelero (Aspapel), químico (Feique), de fabricantes automovilísticos (Anfac), de alimentación y bebidas (Fiab), de fabricantes de cemento (Oficemen) y de los operadores de productos petrolíferos (AOP).