Acerinox se desploma este viernes en bolsa (-8%) después de que Nippon Steel, su segundo accionista, venda el 7,9% y reduzca su participación notablemente. Y es que la mayor siderúrgica japones, que es un socio industrial, anunció el movimiento con el mercado ya cerrado el pasado jueves, pero ante la reacción bursátil negativa cabe preguntarse si los fondos -compradores de dichas acciones- no se fían de otros fondos, que también están presentes en el capital de Acerinox, que tuvo unos buenos resultados en el primer trimestre.
Según los últimos datos de la CNMV, Nippon Steel tenía el 15,494%, pero parece que podrían no estar actualizados, porque se ha informado de la colocación acelerada de unos 21,4 millones de acciones a 10,2 euros, representativas de aproximadamente el 7,9% del capital, quedándose con otros 21,4 millones de acciones, es decir, con aproximadamente otro 7,9%. Por tanto, habría reducido su participación a la mitad, un nuevo paso atrás después de que hace diez meses dejara de participar en la gestión de Acerinox con la salida del Consejo de Administración de sus dos consejeros dominicales (Ryo Hattori y Mitsuo Ikeda).
La mayor siderúrgica japonesa se mantendrá como segundo accionista de Acerinox, tras Corporación Financiera Alba (18,958%). Eso sí, hay una nueva muestra de que los datos de la CNMV no están del todo actualizados, porque a principios de mes, el grupo financiero canadiense Banco de Montreal (BMO) entró en el accionariado de la siderúrgica que preside Rafael Miranda, haciéndose con un 4,14%, según Invertia. De esta forma superaría al vehículo Industrial Development Corporation (IDC), que depende del fondo soberano de Sudáfrica y tiene el 3,041% de Acerinox; al empresario Daniel Bravo (3,002%) y al fondo estadounidense Millennium Group Management (1,014%). Y todo esto llega después de la Junta de Unesid (la patronal siderúrgica), la cual preside Bernardo Velázquez, CEO de Acerinox.
Sólo destacar que Nippon Steel no es el único accionista que ha bajado su participación en el último año. Y es que Alicia Koplowitz empezó a vender parte de su 9,8% del capital el año pasado, cerrándolo por debajo del 3%, en concreto, con una participación del 2,9%.