La Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec, la antigua Unesa, que agrupa a las cinco grandes eléctricas -EDP, Endesa, Iberdrola, Naturgy y Viesgo-) ha celebrado su II Congreso este martes y ha insistido en que para lograr la descarbonización será crucial la electrificación. Algo bastante lógico teniendo en cuenta el negocio al que se dedican y si ahora la electricidad supone el 20% de la energía que consumimos, se estima que se llegue al 40%.
Este proceso se considera la solución más eficiente y a menor coste para el consumidor a la hora de alcanzar una economía más verde y sostenible, además de una oportunidad para el desarrollo económico y la creación de empleo. Marina Serrano, presidenta de Aelec, ha pedido una “mayor ambición en la electrificación, apostar por las renovables eléctricas y por una red de distribución moderna e inteligente y enviar una señal clara a los consumidores racionalizando los costes que pagan en sus tarifas”. Y el contexto actual de crisis del coronavirus que vivimos no es baladí, porque la electrificación también puede servir como palanca de la recuperación económica.
Además de un marco regulatorio estable y seguridad jurídico, las eléctricas piden que se deje de penalizar a la electricidad mediante impuestos y cargas parafiscales
“La electrificación y la recuperación irán de la mano”, ha afirmado Rui Teixeira, CEO de EDP España, y para ello, considera que “se debe hacer la electricidad más competitiva, evolucionar la estructura fiscal hacia la promoción del consumo eléctrico y la descarbonización y facilitar el crecimiento de la red” para que las empresas del sector aceleren sus inversiones. José Casas, director general de Relaciones Institucionales y Regulación de Endesa, ha señalado que la transición ecológica debería acompañarse una reforma fiscal que reparta equitativamente la carga impositiva sobre todas las energías. “Para que avance la electrificación, lo más urgente e importante es dejar de penalizar a la electricidad mediante impuestos y cargas parafiscales. Más de la mitad de la factura de electricidad son costes que no deberían estar ahí, mientras que los impuestos a otras fuentes de energía en España son de los más bajos de Europa”, ha añadido Casas.
Ángeles Santamaría, CEO de Iberdrola España, ha puesto el foco en una red eléctrica digitalizada, “preparada para un nuevo modelo energético, más distribuido y complejo, que va a requerir más flexibilidad, pero también más fiabilidad”. Por su parte, Francisco Rodríguez, director general de Generación, Regulación y Relaciones Institucionales de Viesgo, ha afirmado que “invertir en redes de distribución es necesario para una transición energética real, y para ello necesitamos un marco regulatorio que las incentive”. Al hilo de esto último, Pedro Larrea, director general de Gestión de la Energía y Redes de Naturgy, ha apuntado que “el mayor estímulo que puede tener el sector energético, y todos los sectores y el país en general, es tener una regulación adecuada, que acompañe los objetivos que nos hemos puesto y que otorgue seguridad jurídica y previsibilidad para inversiones a medio y largo plazo”.