Las aerolíneas siguen en una delicada situación por la pandemia del coronavirus y los rebrotes, y muchas se han colocado al borde de la quiebra. Entre ellas, está Cathay Pacific, que ha anunciado el cierre de una de sus filiales de bajo coste (Cathay Dragon). Un hecho ante el que cabe preguntarse si creará o no tendencia, y en caso afirmativo, ojo, a Ryanair (que acaba de anunciar una nueva ruta entre Jérez y Málaga, claro está, subvencionada) y compañía (Vueling, Level, EasyJet, Norwegian…).
La aerolínea de bandera de Hong Kong afronta un plan de reestructuración, que le costará unos 240 millones de euros. Y todo ello, pese a ser rescatada por su gobierno… El plan consistirá en reducir la plantilla en unos 8.500 trabajadores, casi una cuarta parte del total, a través de la congelación de contrataciones y de 5.900 despidos. Además, cerrará una de sus filiales de bajo coste (Cathay Dragon) y solicitará a las autoridades reguladores que sus rutas puedan ser operadas por Cathay Pacific y la otra low cost que, por ahora, mantiene (HK Express).
El principal accionista de Cathay Pacific es el consorcio de origen británico Swire Group (45%), seguido de la aerolínea estatal Air China (29,99%). Y ojo, Cathay Pacific prevé operar a menos de la mitad de su capacidad prepandemia en 2021: otra muestra más de que la crisis en el sector aéreo mundial durará años.