La pandemia del coronavirus ha puesto a muchas aerolíneas al borde de la quiebra por el parón del tráfico aéreo y el turismo. La última muestra se ve en los resultados de Norwegian, que ha perdido 302 millones de euros en el primer trimestre, y se mantendrá al mínimo: seguirá volando sólo con una reducidísima flota (siete de sus 147 aviones) hasta abril de 2021.

La low cost noruega ha visto empeorada su situación financiera por el Covid-19: sus pérdidas han aumentado un 66% y el Ebit ha sido un 43% más negativo, situándose en -189 millones. Por su parte, los ingresos han bajado un 19%, hasta los 599 millones, y transportó 5,08 millones de pasajeros frente a los 8,12 millones de hace un año.

“Los datos del primer trimestre han resultado gravemente afectados por la crisis del Covid-19. Los próximos meses serán un desafío para Norwegian y para la industria, pero nuestro objetivo es asegurar que Norwegian tenga una posición sólida en la futura industria aérea con una dirección y estrategia claras. Ello asegurará operaciones sostenibles y una estructura que beneficiará tanto a los accionistas como a los clientes y a nuestros compañeros.Tan pronto como el mundo vuelva a la normalidad, estaremos preparados para regresar con un mejor servicio para nuestros clientes”, ha declarado el CEO de la low cost, Jacob Schram.

A Norwegian le afectó mucho la crisis del Boeing 737 Max y también los problemas de motores de Rolls Royce, pero el coronavirus podría darle la puntilla. Actualmente, el 80% de su personal está en suspensión temporal y tuvo que despedir a 4.700 por la quiebra de cuatro filiales.