La pandemia del coronavirus ha puesto a las aerolíneas al borde de la quiebra, pues el freno del tráfico aéreo -y con ello, millones de vuelos cancelados- ha puesto su liquidez a tiritar y por ello, no han dudado en pedir ayuda a los gobiernos. Por ejemplo, Lufthansa, que solicitó el apoyo de Alemania, Bélgica, Austria y Suiza… y este último país ya ha dado el primer paso para responder (anuncia un préstamo de unos 1.400 millones de euros). Algo que no hará Reino Unido con British Airways, aerolínea que pertenece al holding International Airlines Group (IAG).
Este jueves, Lufthansa ha dado a conocer más cifras preliminares (las definitivas se han retrasado a la segunda quincena de mayo) del primer trimestre, en el que ha tenido unos ingresos de 6.400 millones (-18%), tras el desplome registrado en marzo (-47%, que se tradujo en 1.400 millones menos). Por su parte, el Ebit fue negativo (-1.200 millones), como ya se conoció hace unos días, pero prevé que las pérdidas sean aún mayores en el segundo trimestre. Y logró cerrar el periodo enero-marzo con una liquidez de 4.400 millones gracias a 900 millones en medidas de financiación que ayudaron a fortalecerla.
El grupo aéreo alemán recibirá ayuda de Suiza, eso sí, aún debe pasar por el Parlamento de dicho país a principios de la próxima semana y hay condiciones. El país helvético garantizará el 85% del préstamo de 1.400 millones (unos 1.200 millones), con un plazo de cinco años, pero quiere que el dinero sólo se emplee en las filiales suizas (Swiss y Edelweiss) y ojo, también quiere entrar en el capital del grupo.
El español Álex Cruz, presidente y CEO de British Airways, ha señalado, en una carta remitida a los empleados, que no existe ningún rescate gubernamental
Una situación bien distinta ocurre en Reino Unido. El español Álex Cruz, presidente y CEO de British Airways, ha señalado, en una carta remitida a los empleados, que no existe ningún rescate gubernamental. La antigua aerolínea de bandera británica acaba de anunciar 12.000 despidos, después de que ha dejado en casa de forma temporal a 23.000, pero Cruz ha subrayado que “no puede esperar que el contribuyente compense los salarios indefinidamente”. Por ello, ya está discutiendo pagos con socios y proveedores, y renegociando contratos, además de los despidos.
Y ojo, el ‘no’ de Reino Unido a ayudar a British Airways también supone no ayudar a IAG…que también ha avanzado pérdidas en su primer trimestre. Un apoyo que podría suponer una cierta nacionalización, ante lo que el Gobierno español no se quedaría de brazos cruzados y haría lo mismo con Iberia (de hecho, ya se lo está planteando, aunque sin entrar en el capital). En su momento se llegó a hablar de la fisión de IAG, que sigue estando encima de la mesa, pero siempre sería la última opción.