Air France-KLM no logra despegar, pues ha elevado sus pérdidas a 320 millones de euros en el primer trimestre por los menores ingresos unitarios (-1,9%) debido a la subida del petróleo y el tipo de cambio. Por tanto, la aerolínea franco-holandesa que tiene como CEO al canadiense Benjamin Smith aumenta sus números rojos un 19% respecto a los que tenía hace un año.
Un mal comienzo de año para la Air France-KLM... y si se observa el resultado de explotación (303 millones, un 156,8% menor), es todavía peor, aunque no ha sufrido huelgas entre enero y marzo (el conflicto con los pilotos se cerró en febrero). Por su parte, la facturación ha ascendido a 5.986 millones (+3,1%), pero los ingresos unitarios han bajado un 1,9% porque la Semana Santa ha caído este año en abril, a pesar del aumento de pasajeros (+3%), por el encarecimiento del petróleo y el impacto negativo de los tipos de cambio sobre los costos.
Malos resultados para el primer trimestre, aunque mejores que los de la alemana Lufthansa. Eso sí, tal y como ocurrió el año pasado, podrían no ser un lastre para las cifras del conjunto del ejercicio: recuerden que Air France-KLM ganó 409 millones en 2018, lo que suponía un 151% más que el año precedente, a pesar del encarecimiento del petróleo.