Luis Aires, presidente de BP en España, cree que el objetivo de llegar a cinco millones de coches eléctricos para 2030, como recoge el PNIEC, “va a llevar más tiempo”. Así lo ha señalado en el V Foro de Energía organizado por El Economista, pero no es el único que duda: recuerden que el pasado noviembre, la propia Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) rebajó dicha cifra a 2,5 millones.
Según los últimos datos de esta Asociación, en nuestro país se han vendido 1.378 coches eléctricos en agosto, un 115,6% más que hace un año, pero sólo representan una cuota del 1,72%, y en el conjunto de los ocho primeros meses, la cifra es de 8.879 (+8,2%). Su elevado precio y el hecho de que todavía haya mucho camino por recorrer en instalación de puntos de recarga son algunos aspectos a mejorar.
El presidente de la petrolera británica en España prevé que la recuperación de la demanda de carburantes en las estaciones de servicio nunca recuperará los niveles precrisis del coronavirus. Y en esto influirá la mayor eficiencia de los motores de combustión interna y la llegada de los coches eléctricos. Aires ha señalado que la peor semana desde el inicio del confinamiento fue la primera de abril, cuando el desplome de la demanda fue del 80% respecto a la del año anterior. Desde ese momento, ha ido recuperando un 5% cada semana, y “subió un 10% a mediados de junio, cuando acabó el estado de alarma”. Ahora se ha estabilizado con entre un 10% y un 15% de caída frente al dato de hace un año y “ya ha llegado a su pico”.
Y respecto a la demanda de carburantes en el sector aéreo, Aires ha señalado que vivió un desplome de entre el 90 y el 95%. Ahora vive cierta recuperación, mostrando una caída del 50%.