Este martes, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo ha pasado al ataque con Alcoa. Y es que le ha echado en cara que no haya invertido en la planta de San Ciprián (Lugo), donde hace semanas, anunció el despido de 534 trabajadores.
“No hay un problema de electricidad, sino de sobrecapacidad (productiva) y de falta de inversiones. Alcoa no ha invertido dinero en la planta”, ha destacado Maroto. Eso sí, por fin, empieza a dar nuevos pasos para que llegue la aprobación del Estatuto de Consumidores Electrointensivos, que se empezó a preparar a finales de 2018: en el próximo Consejo de Ministros se aprobará un fondo de garantía (avalado por el Estado) con el que las industrias podrán suscribir contratos de compra y venta de electricidad a largo plazo con plantas de generación renovable.
La ministra Maroto tampoco pierde la oportunidad de recordarle a Alcoa que ha recibido ayudas públicas
Tras la aprobación de este fondo, se dará curso al citado estatuto, ha señalado la ministra Maroto. Asimismo, habrá otras dos medidas que podrían ayudar: las empresas recibirán compensaciones por los costes indirectos de los derechos de emisión de dióxido de carbono y estarán exentas de pagar el 85% de los cargos de la factura eléctrica que financian los costes de las renovables, la cogeneración de alta eficiencia y los extracostes de los territorios no peninsulares.
Paralelamente, el Gobierno tiene otro frente abierto con Alcoa por Alu Ibérica (las plantas de A Coruña y Avilés que vendió a Parter Capital, y después, este revendió a Grupo Industrial Riesgo), y no pierde la oportunidad de recordarle lo que ha recibido en ayudas públicas. La ministra Maroto ha señalado que vigilarán que se cumplen los compromisos acordados en su día entre el fabricante estadounidense de aluminio y el fondo suizo, y que desde el primer momento ha estado implicada. Veremos, pero la cosa no pinta bien.