• El ministro Guindos, el mismo que promovió la idea, se echa para atrás.
  • La excusa reversible, el rating de la deuda: aprobado para España y matrícula de honor para Alemania.
  • Eso sí, lo dice dos días después de la reunión de Rajoy en Versalles con Merkel, Hollande y Gentiloni.
  • Está claro que la especulación financiera habla en inglés.
Sorprendente quiebro del ministro de Economía, Luis de Guindos (en la imagen), en el Congreso, sobre las posibilidades de que Madrid tome el testigo de la City londinense tras la salida del Reino Unido de la UE. Nulas. No es que las tuviera -como sí las tienen Fráncfort, sobre todo, y París-, pero el propio ministro se había encargado de dar hilo a la cometa. Por ejemplo, en la toma de posesión de Sebastián Albella como presidente de la CNMV. "La Comisión -dijo entonces- tiene que jugar un papel importante para aprovechar la reunificación de los actores financieros" tras el Brexit. Y a su voz se unieron otras voces, como las del Albella o el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, aprovechando su presencia en el Spain Investors Day. El problema de que España se convierta en una plaza financiera es otro, ha dicho, el de la calificación de la deuda soberana que otorgan las agencias de rating (Standard & Poors, Fitch y Moodys). Vamos, que España, en ese aspecto, figura entre aprobado medio y aprobado alto, muy lejos de la matrícula de honor que dan a Alemania. Nada nuevo, ahora y hace tres meses. Curiosamente, la declaración llega tras la reunión de Versalles, el lunes pasado, en la que se cantaron las excelencias de la unidad de Europa en momentos de inestabilidad. Una de las notas de color fue, precisamente, la presencia de Rajoy junto a Hollande, Merkel y el premier italiano, Paolo Gentiloni. Fuer la misma reunión en la que apareció un fantasma, la Europa a dos velocidades, a la que se negó Felipe González. A partir de ahí, Guindos espera a lo que llegue tras el Brexit porque la CNMV ya se ha puesto en marcha para ganar puntos. Son los puntos que avanzó en diciembre el propio organismo. Fue en un comunicado en inglés, el idioma de la especulación financiera, en el que se explica la agilidad en los procedimientos, la ventanilla única o formularios estandarizados en inglés como factores que aumentan el atrativo. Guindos ha añadido algo que hasta ahora no estaba tan claro: que no habrá "un cambio en bloque de muchas de las empresas de la City londinense hacia otra ciudad". Veremos. Rafael Esparza