• A pesar de ello, gélido encuentro entre el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
  • Y es que Steinmeier ha dicho, sin ambages, que hace tiempo que la avalancha de despidos y detenciones en Turquía ya no tienen que ver con la intentona golpista del pasado verano.
  • Pero si Turquía, en la práctica, es una dictadura, ¿qué pinta en la UE?
Las relaciones entre Alemania y Turquía no atraviesan precisamente por su mejor momento. La tensión era palpable en la reunión que mantuvieron este martes en Ankara el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, y el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan (ambos en la imagen), informa Euronews. Y es que Steinmeier ha dicho, sin ambages, que hace tiempo que la avalancha de despidos y detenciones en Turquía ya no tienen que ver con la intentona golpista del pasado verano. Y mostró la preocupación en Alemania por las restricciones a la libertad de expresión. "Por favor, que Turquía no lo interprete como una manifestación de arrogancia o de aleccionamiento desde arriba", pidió el ministro alemán. "Estoy aquí para hacerme una idea de lo que ocurrió el 15 de julio. Les aseguro que en Alemania sentimos un gran respeto por el pueblo turco que defendió sus instituciones democráticas esa noche", afirmó durante una visita al Parlamento turco. Pese a la crisis diplomática y las acusaciones cruzadas entre ambos países, Steinmeier ha rechazado, en presencia de su homólogo turco, la idea de suspender las negociaciones de adhesión de Turquía a la Unión Europea. Tras su reunión con Steinmeier, el canciller turco Mevlüt Cavusoglu dijo que Alemania es un refugio para los "terroristas" del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y para los seguidores del predicador "loco" Fethullah Gülen, a quien el Gobierno en Ankara responsabiliza por el fracasado golpe de Estado del 15 de julio, según DW. Steinmeier admitió que la conversación que mantuvo con su homólogo turco no había sido "muy fácil" y apuntó que el Gobierno alemán "sencillamente no puede comprender estas afirmaciones de que Alemania alberga terroristas" y recordó que el PKK es ilegal en el país y está perseguido judicialmente. Pero pese a las tensas relaciones entre Alemania y Turquía, Steinmeier insistió en la disposición de Berlín de volver a colaborar con Ankara de forma estrecha y desechó la idea de paralizar sus negociaciones de ingreso en la Unión Europea. Cosa que no es muy congruente. Porque si Turquía es una dictadura, ¿qué pinta en la UE? José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com