El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentaba hoy en el palacio de congresos y auditorio Baluarte, de Pamplona, el plan 'España Puede', el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española, que recoge el destino de 72.000 millones de euros de fondos europeos hasta el año 2023.
Y lo hace en un contexto político crispado. Porque antes de llegar a la presidencia del Gobierno, Sánchez repitió mil veces que el PSOE nunca pactaría con Bildu -la coalición política en la que se integran los herederos de Batasuna, brazo político de ETA y cuyos integrantes todavia no han pedido perdón por los crímenes de la banda terrorista-.
En este vídeo se recogen algunas de las veces en que Pedro Sánchez negó que fuese a pactar con Bildu.
Incluso en abril de 2015 se lo negó a un periodista varias veces seguidas, como puede verse en este otro vídeo. “Con Bildu NO vamos a pactar".
Para Sánchez, la mentira es un instrumento político
Sin embargo, Sánchez ha vuelto a mentir, porque para él la mentira es un instrumento político. Y es que, el 20 de mayo de 2020, tras firmar la prorroga del Estado de Alarma con Podemos y Ciudadanos, derogó la reforma laboral del PP con en un acuerdo entre PSOE, Podemos y EH Bildu.
Pero es que, antes, en agosto de 2019, la secretaria general del PSOE de Navarra, María Chivite, alcanzó la Presidencia de Navarra con las cinco abstenciones -pactadas- de EH Bildu. En este momento, Chivite gobierna con PSN-PSOE, GBai, Podemos. Y se ayuda de los diputados navarros de Bildu en su labor de Gobierno.
Es más: Sánchez ha vuelto a pactar con Bildu de cara a los Presupuestos Generales del Estado, cuya tramitación se encuentra en el Congreso. Hace dos días, el coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, anunciaba que, "a día de hoy", la coalición "está en disposición de votar favorablemente" a los Presupuestos Generales de Pedro Sánchez "si las cosas no se tuercen de aquí a cuando se voten”, recogió navarra.com.
Por su parte, el líder de Sortu y parlamentario vasco de EH Bildu, Arkaitz Rodríguez, aseguraba ayer que mientras el PNV participa en la política española para "mendigar" y para "sostener el régimen en beneficio de unos pocos", ellos "van a Madrid a tumbar definitivamente ese régimen en beneficio de las mayorías y de los pueblos", recogió el mismo medio.
Sánchez ha vuelto a pactar con Bildu de cara a los Presupuestos Generales del Estado, cuya tramitación se encuentra en el Congreso
Tal descaro de Sánchez a la hora de pactar con la coalición política en la que se integran los herederos de Batasuna, brazo político de ETA, ha motivado algunas tímidas quejas de la vieja guardia socialista. Por ejemplo, Nicolás Redondo Terreros decía en un artículo en El Mundo: “El pacto con Otegi nos devuelve a la España negra”. “Me dirijo a los socialistas de toda España. Ya que no pueden salvar la dignidad colectiva del partido, salven la suya. Digan donde puedan que no están de acuerdo con los pactos con Otegi. No callen”.
Por su parte, en la SER, el presidente de Castilla La Mancha, el socialista Emiliano García Page, decía hoy: "Podemos nos marca la agenda. Lo de Bildu no tiene un pase. Iglesias debe de estar encantado".
Mientras que el presidente extremeño, el socialista Guillermo Fernández Vara, decía en Twitter: "Ver a Otegui siendo clave para decidir los PGE, del Estado que combatió desde un grupo terrorista, me produce una sensación muy dolorosa. Por un lado de fracaso como país por no ser capaces de que sean irrelevantes. En lo personal iré a la farmacia a buscar un antiemético". El presidente de Extremadura explica que "prefiera que (EH Bildu) estén en las instituciones antes que matando" . "Pero la memoria de las víctimas de ETA no se merece que sea relevantes en nuestras vidas. Es un fracaso colectivo”.
Lo curioso es que el PP se rasgue las vestiduras con todo esto, cuando los de Pablo Casado, recientemente, pudieron votar a favor de echar a Sánchez del poder, en una moción de censura
¿Todo esto le importará a Sánchez? Un comino, seguramente, pues para él lo prioritario es mantenerse en el poder a toda costa. Pero lo curioso es que, sin necesitar a Bildu, y pudiendo pactar con Ciudadanos para los presupuestos, haya elegido a Bildu. ¿Cuál es la explicación? Posiblemente, la que argüía García Page: “Podemos nos marca la agenda”.
Es decir, que Sánchez necesita a Podemos para mantenerse en el poder. Y por eso traga con todo. Y mentir le importa otro comino.
Esto es lo que hay en el Gobierno de España.
Lo curioso es que el PP se rasgue las vestiduras con todo esto, cuando los de Pablo Casado, recientemente, pudieron votar a favor de echar a Sánchez del poder, en una moción de censura presentada por Vox. ¿Lo entenderán sus votantes, los del PP? Eso está por ver...