“Allianz comenzó el año con excelentes resultados en todos los segmentos comerciales”, afirmó este miércoles Oliver Bäte, CEO de la aseguradora. Y lo son, aunque solo en parte: el beneficio se disparó un 83,3%, hasta los 2.566 millones de euros, pero los ingresos se redujeron un 2,6% y no superaron los 41.448 millones. Me dirá que fue por el efecto divisa y es cierto, pero es curioso que cuando el efecto divisa es positivo, las compañías no lo mencionan. En otras palabras, no deber servir de excusa cuando las cosas no salen tan bien como se preveía.
En esta línea, la cifra de negocio del segmento de Vida disminuyó un 2,4%, hasta los 20.000 millones de euros, mientras la del segmento de No Vida lo hizo un 2,9%, hasta los 19.700 millones. El negocio de gestión de activos, con mucho menor peso que los anteriores negocios, mantuvo unos ingresos estables y alcanzaron los 1.800 millones. Al final, la cifra de negocio del grupo cayó un 2,8%, hasta los 41.400 millones.
El mercado acogió los resultados con optimismo contenido y la acción de Allianz subió en torno al 1% durante la mañana de este miércoles.