Amazon presume de ser el gigante del comercio electrónico y no ha dudado en lanzar una gran campaña publicitaria con motivo del ‘Amazon Prime Day’, otro evento de grandes descuentos y ofertas que celebra este lunes y martes. Sin embargo, la realidad merece menos loas: es un gran fagocitador de marcas, un depredador... y quiere aumentar su imperio en España, y por ende, engordar la fortuna de su fundador, el millonario Jeff Bezos.
Como bien saben, Amazon es un buen ejemplo de cómo el pez grande se come al chico se puede considerar casi un monopolio que acaba de cumplir 25 años. El comercio electrónico está en auge en nuestro país (se quedó cerca de alcanzar los 40.000 millones de euros en 2018, un 29% más que el año anterior, según la CNMC) y las empresas intentan subirse al carro, pero lanzar su propia plataforma de venta online es algo demasiado caro y complejo que sólo algunas grandes (Inditex o el grupo cervecero Mahou San Miguel, entre otras) pueden permitirse. Mientras, a la mayoría no le queda otra que rendirse al gigante, aunque esto puede ser su fin: para poder colocar los productos en Amazon, debe darles información sobre proveedores, facturas y pormenores de los productos, entre otras cosas, por lo que el gigante puede convertirse en su gran competidor. Además, otras empresas se han rendido dejando a Amazon entrar en sus instalaciones: por ejemplo, Electrodomésticos Miró, que ha colocado unos lockers(casilleros) de Amazon en sus tiendas para que la gente pueda recoger sus pedidos confiando en que así también podrían comprar alguno de sus productos… demasiada inocencia por su parte.
Se aprovecha de que a las empresas les resulta caro y complejo lanzar sus propias plataformas de venta electrónica
De esta forma, no sólo fagocita a marcas, sino que también es el depredador del pequeño comercio. Pero afortunadamente, aún se fracasa en el segmento de la comida, sobre todo, en productos frescos, porque el talón de Aquiles del comercio electrónico es la denominada última milla (la llegada del producto al cliente), siendo vital la logística. En esto del reparto de comida -eso sí, preparada-, le ganan la partida al gigante creado por Bezos, otros como: Uber, Just Eat, Deliveroo o Glovo, entre otros, cuyo origen está en la logística, precisamente.
Claro que Amazon es un rival que no hay que menospreciar y menos cuando quiere ampliar su imperio en España. En concreto, pretende triplicar el tamaño del centro logístico de Illescas (Toledo), que ya es el más grande de nuestro país, pasando de los 100.000 metros cuadrados actuales a los 300.000 en 2020, según El Economista. Esto no es baladí, pues este centro ganará más peso frente al de San Fernando de Henares (Madrid), que tiene abierto un conflicto laboral desde hace meses y ha llegado a los tribunales, y ya se ha convertdido en el de referencia para abastecer los pedidos durante el ‘Amazon Prime Day’. Pero también elevará la plantilla de Illescas a 3.500 personas, seguramente con muchos temporales, precarizando el empleo.
Paralelamente, al gigante del comercio electrónico no le basta con tener grandes centros logísticos en nuestro país, también quiere estar en las grandes ciudades, con el objetivo de poder realizar entregas ultrarrápidas en dos horas. De hecho, ya cuenta con locales en Madrid y Barcelona.