Habla el sindicato CCOO de Amazon. Se puede calificar como modelo de precariedad laboral, pues no aplica las mismas condiciones a sus trabajadores: unos pocos (ingenieros y responsables de áreas) suelen cobrar bien y otros (empleados de centros logísticos) en precario. Precisamente, estos últimos denuncian que la empresa ha recortado sus derechos, al reducir aspectos de conciliación y salarios, e incumpliendo medidas de prevención.
No podemos olvidar que de esta forma el gigante del comercio electrónico también se está cargando el pequeño comercio. Claro que esto parece no importarle a su fundador, Jeff Bezos, que saca tajada de esto: ya es el hombre más rico de la historia moderna con una fortuna que supera los 150.000 millones de dólares (unos 129.115 millones de euros), según el índice Bloomberg Billionaires.
Los trabajadores reclaman un aumento salarial y un convenio propio, pues desde abril se les ha impuesto un convenio sectorial
Y por su modelo de precariedad laboral, España vive una huelga de 72 horas, que coincide con el ‘Amazon Prime Day’, las 36 horas de descuento del gigante del comercio electrónico que representan sus mayores ventas. Este miércoles es el último día y CCOO quiere proponer una nueva negociación a la empresa. “Pasaremos de la movilización al diálogo”, ha señalado Douglas Harper, delegado de CCOO en Amazon a Hispanidad. Eso sí, denunciando la carga policial vivida el pasado martes en las afueras del centro logístico de San Fernando de Henares (Madrid) y las detenciones de dos compañeros que ya han sido liberados pero con cargos (los habituales en estos casos -atentado, resistencia y desobediencia a la autoridad.).
Harper ha explicado que los policías antidisturbios colocaron a los manifestantes en la acera y fuera de la misma, al comité de empresa, pero estos no mostraron ni resistencia ni agresividad. La carga policial empezó cuando una chica bajó de la acera, un policía se lío a darle porrazos y dos compañeros se pusieron en medio. El balance: varios heridos, entre ellos uno al que le tuvieron que dar ocho puntos.
Este el modelo de precariedad laboral que hace grande a Amazon y enriquece a Bezos, pero sus víctimas son personas
Esta huelga de 72 horas no es la primera, los empleados ya hicieron otra de 48 horas los días 21 y 22 de marzo, así como paros parciales el 18 de mayo y el 1 de junio. ¿Qué reclaman? En general, un aumento salarial y un convenio propio, pues desde abril se les ha impuesto un convenio sectorial que ha recortado sus derechos de conciliación, salarios y salud:
- En conciliación, “los empleados ya no pueden gestionar su tiempo de trabajo”, según ha afirmado Douglas Harper. Esto afecta a los días de asuntos propios y al hecho de que ya no puedan distribuir irregularmente su jornada de trabajo y recuperar posteriormente esas horas, así como a los permisos de paternidad y maternidad.
- Respecto a salarios, Harper ha denunciado que Amazon “quería establecer diferentes sueldos para un mismo puesto de trabajo, dando lugar a empleados de primera, segunda y tercera categoría”. CCOO se niega y también reclama unas garantías salariales por las que todos los años subieran los salarios un 1% o si el IPC fuera mayor, igual que el IPC.
- Y en cuanto a la salud laboral, el gigante del comercio electrónico ha reducido el complemento por IT (Incapacidad Temporal) -también llamado complemento de baja-: antes se efectuaba desde el primer día, pero ahora se hace a partir del cuarto día, lo que provoca que algunos empleados “vayan en malas condiciones a trabajar”, ha señalado Harper. Además, Amazon “está incumpliendo la directiva europea de seguridad en el trabajo porque lleva seis años evitando aplicar las medidas de prevención”, añade, pues, por ejemplo, hay empleados que caminan más de 25 kilómetros diarios.
Y a todo esto se une el hecho de que los empleados no pueden bajar el ritmo, si lo hacen reciben un toque, y “con varios toques, a la calle”. Este el modelo de precariedad laboral que hace grande a Amazon y enriquece a Bezos, pero sus víctimas son personas. Lo resumió muy bien Douglas Harper en el III Encuentro del Activo Sindical de CCOO el pasado abril: “lo que hay detrás del clic son condiciones precarias y abusivas”.