Advanced Micro Devices (AMD) ha bajado más de un 6% a pesar de haber presentado unos buenos resultados de 2020, el primer año del coronavirus. Y es que ha logrado multiplicar por siete su beneficio neto, situándose en 2.054 millones de euros, gracias, en parte, a un impacto positivo de 1.072 millones por unos efectos contables en el último trimestre, y también ha conseguido elevar sus ingresos un 45%, a 8.052 millones.
El fabricantes estadounidense de semiconductores (de estos se componen los procesadores, o sea, los chips) y de otros circuitos integrados con sede en Santa Clara (California, EEUU) ha tenido un buen 2020, impulsado por el cuarto trimestre. En dicho periodo, ha ganado 1.469 millones, lo que supone diez veces más que en el mismo de 2019, y sus ingresos han avanzado un 52,5%, a 2.675 millones.
“Aceleramos significativamente nuestro negocio en 2020, generando ingresos anuales récord”, ha señalado Lisa Su, presidenta y consejera delegada de AMD, que es una ingeniera en electrónica y es taiwanesa. Y de cara a 2021, ha destacado la sólida demanda de componentes de alto rendimiento en los mercados de PC, videojuegos y centros de datos. No hay que olvidar que en su negocio la competencia es alta: el fabricante estadounidense ocupa el puesto 15 en el ranking mundial de semiconductores elaborado por los expertos de IC Insights: la estadounidense Intel, la surcoreana Samsung y la taiwanesa TSMC son las tres primeras. Tras estas y por delante de AMD están: la surcoreana SK Hynix; las estadounidenses Micron, Qualcomm, Broadcom, Nvidia y TI; la alemana Infineon; la taiwanesa MediaTek; la japonesa Kioxia; la estadounidense Apple (hace procesadores personalizados o dispositivos para usos internos); y la suiza ST Microelectronics.
Eso sí, conviene destacar AMD es líder mundial en microprocesadores, superando en este producto a Intel.