- Según el código de buen gobierno corporativo, la mayoría de consejeros deben ser independientes y sin funciones ejecutivas.
- Pero el líder siderúrgico mundial opta por fortalecer a los directivos españoles que llevan tiempo en la compañía.
- Y es que estos ocupan las sillas dejadas por algunos 'notables': Juan Villar-Mir, Juan Lladó y Christian Gut.
- Así como los puestos abandonados por los sindicalistas Carlos Romero y Agustín Martín.
- Paralelamente, la india Tata Steel y la alemana ThyssenKrupp están más cerca de su fusión, creando la segunda siderúrgica europea.
- Eso sí, Arcelor Mittal seguirá siendo líder, un imperio hecho gracias al 'Síndrome de Nowa Huta'.
Parece que en lo corporativo,
Arcelor Mittal va al revés que el mundo. Y es que varios
ejecutivos han entrado en el
Consejo del líder siderúrgico que tiene como presidente y Ceo al multimillonario industrial indio
Lakshmi N. Mittal (
en la imagen).
Según el código de buen gobierno corporativo, la mayoría de consejeros de una empresa deben ser independientes y no tener funciones ejecutivas. Pero Arcelor Mittal ha optado por
fortalecer a los directivos que llevan tiempo trabajando en su filial española, que ocupan los asientos que antes pertenecían a cinco consejeros externos.
Concretamente, estos directivos son:
Javier Serra,
Miguel Ángel Orgaz,
María Paloma Via,
Marc Germain Fisette y
José Manuel Arias -que el pasado julio asumió el cargo de presidente de ArcelorMittal España, tras la salida de
Gonzalo Urquijo (ahora al frente de Abengoa)-, como recoge
El Economista. A estos cinco se suman el propio Urquijo, en calidad de externo, y
Jesús Izcue, presidente de ArcelorMittal Spain Holding, sociedad que lleva la gestión administrativa y
financiera en nuestro país.
Los cinco directivos que han entrado en el Consejo ocupan las sillas dejadas por algunos ejecutivos
notables:
Juan Villar-Mir, presidente de OHL;
Juan Lladó, Ceo de Técnicas Reunidas y
Christian Gut, Ceo de Prosegur. Así como los puestos abandonados por los
sindicalistas Carlos Romero (UGT) y Agustín Martín (CCOO).
Paralelamente, la siderúrgica india
Tata Steel y la alemana
ThyssenKrupp están más cerca de su
fusión, lo que supone una noticia positiva, según los analistas del Banco Sabadell. Y es que consideran que
acelerará el proceso de concentración en Europa, donde sigue habiendo sobrecapacidad, y en el que ya se han dado pasos (por ejemplo, la compra de los activos de
Ilva en Italia por parte de Arcelor Mittal).
En este contexto, hay que añadir que
ThyssenKrupp continúa abandonando el negocio siderúrgico para centrarse en otros activos menos estaciones. Así lo demuestran hechos como la venta de CSA Siderúrgica do Atlântico (
CSA) en Brasil a la hispanoamericana Ternium -
completada recientemente- o la venta de su
planta de procesamiento de EEUU a un consorcio formado por Arcelor Mittal y Nippon Steel -que tuvo lugar en 2014-.
La cercana fusión entre Tata Steel y ThyssenKrupp daría lugar a la
segunda compañía siderúrgica europea -puesto que ya ocupa la india en solitario-. Eso sí, Arcelor Mittal seguirá siendo el líder, un imperio hecho gracias al
Síndrome de Nowa Huta: a Lakshmi N. Mittal se le puede conocer como el gran despedidor porque en la ciudad polaca de
Nowa Huta (levantada junto a Cracovia, siguiendo el modelo soviético) adquirió la acerera y
redujo su plantilla de 40.000 empleados a 10.000. Es cierto que Mittal ha comprado muchas siderúrgicas,
aprovechando la crisis del sector, pero a qué precio (en muchas, también ha hecho fuertes tijeretazos de trabajadores).
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com