• Los 'fondos buitre' que no acudieron a la reestructuración de deuda de los años 2005 y 2010 reclamaban los intereses generados durante estos años.
  • Las partes acordaron ayer lunes que Argentina hará el pago de los 4.653 millones de dólares (4.250 millones de euros) "en efectivo y en dólares", además de otros 235 millones de dólares en concepto de costes legales.
  • Lo bueno: el país podrá volver a financiarse en el exterior.
  • Mauricio Macri trabaja desde hace días para lograr los apoyos en el Congreso y el Senado para aprobar este acuerdo.
Argentina y los más importantes 'fondos buitre' (o 'holdouts') firmaron anoche un principio de acuerdo que abre la vía para resolver una disputa judicial que dura ya 15 años, recoge El Economista. Argentina alcanzó un acuerdo ayer con los 'fondos buitre' que no acudieron a la reestructuración de deuda de los años 2005 y 2010, y reclamaban al país los intereses generados durante estos años. El más duro de ellos fue Elliott Management, dirigido por Paul E. Singer. A raíz de la demanda de estos fondos, el juez Thomas Griesa prohibió a los bancos que operaban con esta deuda pagar los intereses de la deuda reestructurada, lo que cerró las puertas del mercado al Tesoro argentino, añade Cinco Días. Las partes acordaron ayer que Argentina hará el pago de los 4.653 millones de dólares (4.250 millones de euros) "en efectivo y en dólares", además de otros 235 millones de dólares en concepto de costes legales y para cerrar otros litigios fuera de Nueva York. Según el principio de acuerdo, los cuatro principales fondos que llevaron a Argentina a los tribunales obtendrán un 75 % de sus reclamos. Lo bueno: el país acudirá a los mercados internacionales con una emisión de deuda que le permita recaudar los fondos necesarios para resolver esta larga disputa, con operación en la que los fondos se comprometen "a no interferir". Y es que, desde que asumió el poder en diciembre, el presidente Mauricio Macri ha intentado llegar a un acuerdo con los fondos buitre (holdouts), ya que esto podría permitirle al país emitir deuda en el mercado global de bonos soberanos. No obstante, queda una segunda también compleja: Mauricio Macri trabaja desde hace días para lograr los apoyos en el Congreso y el Senado para aprobar este acuerdo, que está sujeto al respaldo parlamentario. Macri está en minoría en las dos cámaras pero la división de la oposición y su promesa a los gobernadores peronistas de que gracias a este acuerdo todos se podrán endeudar parece abrir la puerta a la solución definitiva a un conflicto que tiene a Argentina fuera de los grandes circuitos de financiación internacional, informa El País. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com