El pasado 11 de octubre lo adelantó Navarra Confidencial.
El Gobierno foral —compuesto por Geroa Bai, Bildu, Podemos e Izquierda Unida, pero con el apoyo del PSOE— quiere implantar en Navarra, como obligatorio, un programa sexual a los niños, adolescentes y jóvenes desde los 0 a los 18 años, que les impone la ideología de género y sin tener en cuenta para nada la opinión de los padres a quienes corresponde la educación sexual de sus hijos, según recoge, por cierto, la Constitución en su artículo 27,3: "Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones".
El consejero de salud de Navarra, Fernando Domínguez aseguró que dicho programa "será de obligado cumplimiento para todos los centros educativos, públicos, concertados y privados, una vez aprobada la correspondiente orden foral". La previsión es que en los tres próximos cursos se implante en 150 centros educativos cada año sin posibilidad de rechazo ni objeción.
El programa en cuestión se llama Skolae. Puede consultarse aquí.
La previsión es que en los tres próximos cursos se implante en 150 centros educativos cada año sin posibilidad de rechazo ni objeción
Y en él se pueden leer imposiciones de esta guisa: los niños navarros de 0 a 6 años aprenderán juegos eróticos como forma de "reconocimiento de la sexualidad infantil desde el nacimiento despenalizando el reconocimiento y la vivencia de dicha sexualidad en el ámbito de la escuela y la familia". Por su parte, los de entre 6 y 12 identificarán "las diferentes voces que habitan dentro de mí, si soy chica, si soy chico, reconocer cómo suenan, qué me dicen, en qué momentos aparecen y cómo me hacen sentir"; los de 12 a 16, analizarán "el placer erótico", y los que tengan entre 16 y 18, estudiarán que, entre las causas de la violencia en jóvenes, se hallan la construcción del amor romántico y el machismo.
Para justificar dichos aprendizajes, en el programa se asegura que el amor romántico "es una reconstrucción burguesa definido desde la heterosexualidad y sobre la base de una división de roles dentro de la pareja". Y que "los alumnos deben ser incorporados como sujetos de la acción coeducadora, para que cuestionen el concepto de masculinidad hegemónica y sometan a crítica los privilegios de los que disfrutan".
Padres navarros se rebelan contra la imposición de la ideología de género a sus hijos por el Gobierno de Barkos: inician una campaña de recogida de firmas
El proyecto del Gobierno de Uxue Barkos propone inculcar a los menores que existen "múltiples sexualidades" entendiendo que la identidad sexual es una construcción social, en el que algunos pueden identificarse como binario, no binario o ninguna y que estos cánones o modelos son una "imposición de unas pautas estéticas que se convierten en formas de violencia".
Obviamente, el escándalo no se ha hecho esperar. Y muchos padres navarros ya han creado una recogida de firmas contra este programa en change.org.
Como explica Navarra Confidencial, "SKOLAE significa convertir todo el sistema educativo en un aparato de adoctrinamiento para los hijos de todos en las ideas de la mitad del parlamento. Para desarrollar SKOLAE no se ha buscado ningún tipo de consenso sobre los contenidos, sino que es la pura visión unilateral del mundo de la extrema izquierda y el feminismo radical. Puesto que apuestan por la imposición en vez de por la libertad educativa, en justa correspondencia y coherencia con su actuación a Barcos, Pérez y Nuin les parecerá muy bien si algún día el Gobierno de Navarra desarrolla un plan educativo obligatorio en el que se imponga una visión del mundo, la sexualidad y las relaciones absolutamente opuesta a la que ahora están imponiendo ellos".
Y añade el digital navarro: "Este programa es la puesta en práctica del principio de que el gobierno tiene prioridad sobre los padres en la educación. A nadie se le escapa que un padre puede ser un maltratador, un pederasta o un antropófago. En tal caso lógicamente el estado le tendrá que retirar la patria potestad y poner a sus hijos a salvo. Pero eso nunca puede ser la regla y justificar que el gobierno esté por encima de los padres, sino la excepción. Los políticos no aman a los niños más que sus padres. Los políticos no cambian pañales. Los políticos no se tiran al mar antes que su padre cuando un niño se está ahogando. Y cuando un niño se cae, tiene miedo o quiere que le vean hacer el pino, llama la atención de su madre y no la de Uxue Barcos, Laura Pérez o Marisa de Simón. Puede que Laura Pérez quiera el bien para un niño, pero no más que sus padres. Jamás la libertad educativa ha dado lugar a sociedades de antropófagos y maltratadores. Por el contrario, la falta de libertad educativa ha caracterizado a todas las sociedades totalitarias. Y en las sociedades totalitarias, además, también hay psicópatas y maltratadores de niños".
Al cuatripartito foral, los padres navarros le aplican el mismo lema que los padres peruanos que se rebelaron contra la imposición de la ideología de género en las escuelas del Perú: “Con mis hijos no te metas”.
Para firmar la petición contra la imposición de la ideología de género en los colegios navarros.