Francisco Pajuelo, portavoz de la Asociación Pro Guardia Civil, ha señalado hoy en TVE que la dimisión del número dos del Instituto Armado, tras el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos en relación al informe del 8M fue "un ejemplo" y considera que la equiparación salarial anunciada por el ministro del Interior, es una equiparación 'fake' anunciada de una forma "inadecuada". La asociación Pro Guardia Civil, según ha asegurado su portavoz Francisco Pajuelo, pide la dimisión de la directora del cuerpo, María Gámez, por "la injerencia política que intentó ejercer" sobre el coronel cesado, Diego Pérez de los Cobos, por el que "hubiera incurrido en varios delitos”.
Además, la Guardia Civil ha entregado a la jueza que investiga la gestión de la crisis sanitaria en los días previos al estado de alarma un segundo informe que menciona el vídeo de la ministra de Igualdad, Irene Montero, en el que esta admite que el 8-M tuvo miedo de que le contagiaran el coronavirus. El atestado también incorpora los documentos internos que manejó el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, desde el inicio de la pandemia, así como las declaraciones de varios trabajadores de la Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid, que han admitido ante los agentes de policía judicial que recibieron instrucciones para cancelar protestas bajo cuerda solo unas horas después de la marcha del día de la mujer, informa El Confidencial.
En ese contexto, el teniente general Laurentino Ceña, antiguo Director de Apoyo Operativo (DAO) de la Guardia Civil, dio lectura, ante los altos mandos del Cuerpo, poco después de dimitir, a la carta en la que justificaba su decisión, según han informado a La Razón fuentes de la Benemérita.
Desde que se conoció su cese, los sectores independentistas, tanto de Cataluña como del País Vasco, no han dejado de atacar a Pérez de los Cobos. Hay que hacer leña del árbol caído
Uno de los principales argumentos para justificar su decisión ante el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, era el de que se había decidido la destitución del coronel Diego Pérez de los Cobos como jefe de la Comandancia de Madrid, sin «darle audiencia»; es decir, sin ofrecerle la oportunidad para que, ejerciendo el derecho de defensa, pudiera replicar a los argumentos que se esgrimían para su destitución. Lo que se presentó como una «pérdida de confianza» y una «remodelación» se ha convertido, gracias a la difusión de un oficio de la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, en una «destitución política» marcada por el autoritarismo en la que, además, se reconoce que se le requirió información sobre unos hechos que están siendo investigados por un juzgado de Madrid en relación con la autorización de la manifestación feminista del 8-M, añade La Razón.
Desde que se conoció su cese, los sectores independentistas, tanto de Cataluña como del País Vasco, no han dejado de atacar a Pérez de los Cobos. Ayer mismo, a través de la manifestación de un individuo publicada en el diario «Gara», se le presentaba como un «torturador». Además, existen otros testimonios en los que se ha llegado a decir que, en vez de juzgar a los implicados en el «procés», el que debería haber sido sometido a proceso era el propio coronel de la Benemérita. No son pocos, por tanto, los que, dentro del organigrama del Instituto Armado consideran que Pérez de los Cobos estaba en el «punto de mira» desde su actuación en Barcelona durante los peores momentos del desafío independentista en 2017. Fue su impecable actuación durante la aplicación del 155 en Cataluña la que ha motivado que desde entonces se haya buscado actuar contra él. Los mismos mandos basan esta sospecha en que no se entiende que se cese a un mando de la Guardia Civil por cumplir con su obligación, cuando ya había demostrado, hasta en dos ocasiones, que había dado cuenta a sus superiores de la existencia de las citadas investigaciones judiciales, aunque no de su contenido, que desconocía, explica La Razón.