Este domingo, la vivienda del presidente asturiano, Adrián Barbón (del PSOE), sufrió el impacto de unos huevos. Lo que da a entender que hay gente descontenta con su gestión, sobre todo en los ámbitos sanitario y económico ante la pandemia.

Los partidos políticos han condenado el ataque, empezando por el PSOE, claro.

Desde Vox, su portavoz Ignacio Blanco ha condenado "todos los actos de violencia", pero ha indicado que en su formación "empezamos a estar hartos de que no se condene la violencia explícita contra Vox". “Solo pensaré que el presidente condena la violencia contra los demás cuando le escuchemos condenar los múltiples actos de violencia contra nuestro partido”. Cabe recordar que Vox ha sufrido violentos ataques este fin de semana en sus actos electorales en Cataluña. Y, que se sepa, ningún partido los ha condenado.  

La presidenta del PP asturiano, Teresa Mallada, ha afirmado entender "el malestar y el hartazgo de miles de asturianos, provocados por la toma de decisiones drásticas que Adrian Barbón no acompaña de medidas económicas", pero ha querido destacar que "no se consigue nada lanzando huevos"."En el PP hemos sufrido agresiones de este tipo y mucho peores, en algún caso alentadas por dirigentes socialistas y nunca el PSOE las ha condenado”.

En Ciudadanos ha sido su coordinador general y diputado Sergio García el que ha mostrado su "más enérgica repulsa" en un apunte en Twitter. "Unos hechos lamentables y de cobardes. La clase política debemos hacer un llamamiento unánime de condena a estos tristes acontecimientos".

Sólo pensaré que el presidente condena la violencia contra los demás cuando le escuchemos condenar los múltiples actos de violencia contra nuestro partido (Vox)

Por su parte, el secretario general y portavoz de Foro Asturias, Adrián Pumares, ha condenado también los hechos. "No hay ningún tipo de justificación a hechos así".

Desde IU de Asturias, su coordinador general Oviedo Zapico ha calificado los hechos de "totalmente condenables". "Estos actos nos preocupan porque pueden abrir la puerta a un escenario en el que se altere la convivencia. Y eso es algo que bajo ninguna cuestión puede tener lugar", ha enfatizado el dirigente. "Nuestra repulsa y nuestra llamada a que hay cauces para expresar el malestar; cauces democráticos en los que todos nos podemos expresar, pero que hay ciertos límites que no se deben de superar", ha sentenciado.