Hasta bien entrado el mes de marzo de 2004, todas las encuestas daban ganador al Partido Popular en las elecciones del domingo 14 de Marzo, tras ocho años de aznarato. El próximo presidente sería Mariano Rajoy. Cuando estallan las bombas, el 4 de marzo de 2004, se produce la gran campaña socialista de mentiras que el domingo 14 otorga la victoria a Rodríguez Zapatero, tras la frase lapidaria del maligno -que no idiota- Pérez Rubalcaba: “Los españoles no se merecen un Gobierno que les mienta”. Lo cierto es que el Gobierno Aznar no mintió, los que mentían eran Rubalcaba y el PSOE.
Y así, ZP subió al poder, cuando no lo soñaba ni él mismo.
El 12-M los españoles no supimos estar a la altura: en lugar de unirnos contra el enemigo externo, azuzados por el PSOE, nos dedicamos al enfrentamiento civil
A partir de ahí, José Luis Rodríguez Zapatero (es pecado desear que alguien se muera pero no desear que se vaya al Cielo) instauró el guerracivilismo: a la derecha le costó ocho años y una crisis económica mundial volver a la Moncloa. Como Pedro Sánchez, un fracaso electoral tras otro, no conseguía derrocar a Rajoy creó el frentepopulismo: socialistas, comunistas y separatistas unidos… y hasta proterroristas, se unieron para echar a Rajoy, no en las urnas, que no lo hubieran conseguido, sino con una moción de censura.
Esto es, que Zapatero devolvió el guerracivilismo a España, y Sánchez ha dado un paso más: en 2018 instauró el frentepopulismo.
Por tanto, en el aniversario de hoy conviene volver al origen, al 11-M de 2004: Aznar no mintió aquel día, simplemente se comportó como un obseso anti-ETA y no supo ver lo que tenía delante de sus narices, entre otras cosas porque su arrogancia le impidió contemplar lo que tenía ante sus ojos. Pero el PSOE de ZP que Rubalcaba sí que mintió y mintiendo accedió a La Moncloa. El feroz atentado yihadista, sí yihadista, Aznar, sirvió para ofrecerle el poder a la progresía marxistoide, sobre los cadáveres de 192 compatriotas.
El guerracivilismo rebrota en España siempre que los progres del momento -ahora con el marxismo de género- mienten y, una vez en el poder, “imponen su impunidad”
Y los españoles no supimos estar a la altura: en lugar de unirnos contra el enemigo externo, azuzados por el PSOE, nos dedicamos al enfrentamiento civil. Con Zapatero reviviendo la guerra civil, con Sánchez con el feminismo y la ideología de género por bandera, reviviendo el frentepopulismo. Es lo mismo: lucha de clases o lucha de sexos, todo es marxismo, ahora neo-comunismo.
No hay nada nuevo bajo el sol en estos 17 años. El guerracivilismo rebrota en España siempre que los progres del momento -ahora con el marxismo de género por bandera- mienten y, una vez en el poder… imponen su mentira e imponen la impunidad”. Es la marca del PSOE, la marca del Zapaterismo y la marca del sanchismo. Pueden ustedes asombrarse de la desfachatez pero no sorprenderse. Es lo de siempre.