• Suprime las garantías cruzadas con Abengoa en los contratos de financiación de las plantas solares.
  • Los parques de Solana (Arizona) y Mojave (California) eran los únicos pendientes de acuerdo.
  • Atlantica Yield ha negociado durante meses para desmarcarse de los riesgos ligados al principal accionista.
Atlantica Yield ha firmado un acuerdo con el Departamento americano de Energía para suprimir las cláusulas de garantías cruzadas en los contratos de financiación que seguían vinculadas a la situación de Abengoa, que podrían haber afectado, en el peor de los casos, a la financiación de las plantas solares de Solana (Arizona) y Mojave (California). Lo ha comunicado a la SEC, el regulador americano. Otra cosa es que Atlántica Yield haya sido una garantía en sí misma con los hedges funds en el proceso de reestructuración de Abengoa, al que en nada afecta el acuerdo en EEUU. O sea, son dos cosas de naturaleza muy distinta. don Esas cláusulas, también llamadas cross-default, permiten la ejecución de garantías cuando una empresa, en este caso Abengoa (principal accionista Yield, con el 41,8%), entra en quiebra. Es una coletilla más, como quien dice, en el rumbo de la tecnológica con sede en Londres dirigida por Santiago Seage (en la imagen), el ex Ceo de Abengoa. Y eso siempre pintaba gris para los inversores y agencias de calificación, a pesar de que se trata de un riesgo más teórico que real. Esas cláusulas funcionan como garantías a las que se acoge un acreedor para reclamar el derecho de propiedad en casos extremos. De hecho, Atlantica Yield ya comunicó a principios de marzo de 2016 a la SEC que estaba negociando con los bancos internacionales la supresión de esas cláusulas en los contratos de financiación de varias plantas de energía, entre ellas las americanas, de las más grandes del mundo (con una potencia instalada de 280 megavatios cada una). Es lo mismo que Atlantica Yield ha conseguido desvincular en otros activos españoles, como Solnovas, Solacor y Solaben 2/3, con el fin de eliminar los riesgos financieros asociados a la situación de Abengoa. Las plantas solares americanas eran las únicas en las que el asunto seguía sin resolverse. La solución permite a Atlantica Yield empezar el año en circunstancias diferentes a las de 2016. Fue entonces, en enero, cuando cambió de nombre (antes Abengoa Yield), marcando otro rumbo al de su matriz, aunque funciona como empresa independiente de Abengoa desde hace meses. Rafael Esparza