La atracción de Amancio Ortega por la energía no es nueva y acaba de reflejarse con su entrada en Enagás, un movimiento que afianza la presencia española en una infraestructura básica. El fundador y principal accionista de Inditex ha comprado el 5% de la compañía de transporte de gas natural y gestora del sistema gasista español por 281,63 millones de euros a través del vehículo Partler 2006, perteneciente a su sociedad Pontegadea, por lo que ha igualado la participación del Estado.
La entrada de Ortega en Enagás se produce como consecuencia de la ampliación de capital por 500 millones lanzada en la tarde del pasado miércoles y que se ha suscrito en un tiempo récord, una operación que permitirá financiar el aumento de la participación en Tallgrass, y por tanto, el crecimiento en EEUU y la apuesta internacional. El Estado (vía SEPI), también ha suscrito parte de la ampliación, para mantener su 5%. Y el mercado ha celebrado todo lo anterior: Enagás ha registrado una de las tres mayores alzas del Ibex (ha cerrado con un +2,98%, por debajo de Ence y Bankia, aunque empezó la sesión como la mejor del selectivo).
Al dueño de Inditex siempre le ha gustado la cuestión energética, recuerden que en 2005, el Banco Santander intentó vender su 22% de Unión Fenosa a un grupo de cajas y de empresarios gallegos, como una forma de blindar la eléctrica ante la entrada de grupos extranjeros. Finalmente, el Santander les dejó plantados y optó por vender su parte a la compañía de Florentino Pérez, o sea, a ACS. Tras este desplante, Ortega no se atreve a lanzarse a comprar otra energética, pero sí a entrar en alguna, como ha hecho en Enagás. Un movimiento que tiene que gustar al Gobierno, aunque esté en funciones, porque está muy bien que el hombre más rico de España -y que está entre los diez primeros del mundo- invierta a través de su fortuna personal en una infraestructura básica… y más cuando se trata de amortiguar el impacto de la reforma de la CNMC (que supondrá un recorte en los ingresos anuales) y cuando en el accionariado hay extranjeros -y entre ellos algunos fondos-, aunque sólo se conocen los que tienen participaciones superiores al 3%: Bank of America, empresa estadounidense de tipo bancario y servicios financieros, tiene un 3,614%; el fondo de inversión BlackRock, un 3,205%; y la compañía estadounidense de servicios financieros y holding bancario State Street Corporation, un 3,008%.