- El último invento de Manuela Carmena: impuestos (tasas) contra el turismo y contra los cajeros.
- La tolerante Cristina Cifuentes, (PP) pide que no repercuta sobre el cliente bancario.
- Un absurdo: repercutirá igual.
- Y de tasas sobre el turismo todavía sabemos menos.
- No sabemos ni a quién, ni cómo ni cuánto.
- Lo único que sabemos es que Carmena ha ordenado dar sensación de actividad (o de activismo).
Empieza a cundir, no sólo entre la oposición, que el equipo de Manuela Carmena no sabe lo que hace. Pero a
la señora alcaldesa de Madrid le preocupa que se sepa. Así que ha pedido actividad a los suyos. Quiere ideas.
Y naturalmente, al universo Podemos lo precioso que se le ocurre es subir los impuestos. Dicho y hecho, el concejal de Hacienda, Carlos Sánchez, ha anunciado una nueva tasa para el turismo y otra con la utilización de cajeros automáticos.
De la tasa turística no sabemos absolutamente nada: ni quién, ni cómo, ni cuánto. Pero sí sabemos que es una chorrada. Precisamente, es el ayuntamiento quien más cuartos saca del turismo, a pesar de las inversiones que le exige.
Más gracioso aún ha resultado la tasa por uso de cajeros.
Cristina Cifuentes, la más tolerante del PP, ha dicho que espera que el peso de esa tasa no caiga sobre los clientes. Pero,
señora Cifuentes: un impuesto por usar el cajero siempre recae sobre el cliente. O directamente, si el cliente paga, o indirectamente, si el banco se lo hace pagar... que se lo va a hacer pagar. Los gastos siempre terminan por repercutir en el precio que paga el consumidor, señora Carmena.
Ya sabemos en qué consiste la gestión Podemos: en freírnos a impuestos.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com