• Aznar zanja las especulaciones sobre la creación de un partido a la derecha del PP, pero avisa al PP de que seguirá diciendo lo que piensa desde FAES.
  • Trillo es el último damnificado de Rajoy, que se une a la corriente de aznaristas contra marianistas, asociados a 'ausencia de principios' .
  • Ruiz-Gallardón considera que el centro-derecha ha escondido durante años su ideología, "avergonzándose" de la verdad que defiende.
  • Por no hablar de las críticas de Esperanza Aguirre, Jaime Mayor Oreja…
El Consejo de Ministros aprueba este viernes el cese de Federico Trillo como embajador de España en Londres, y lo hace a petición del propio exministro de Defensa que ya ha anunciado su voluntad de ser relevado de manera inmediata en el puesto "para no interferir en la acción del Gobierno" pero no es el único damnificado de Rajoy que abre una guerra soterrada dentro del PP, que protagonizan a su manera marianistas y aznaristas. La dimisión de Trillo produjo poco después de que el presidente del Gobierno respaldase a su ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, para asumir íntegramente el dictamen del Consejo de Estado sobre las responsabilidades de Defensa en el accidente del Yak-42 cuando Trillo era su titular. Va sobrevenido, por tanto, el disgusto de don Federico con el actual líder del PP. Pero se une así a la larga lista de 'damnificados' por la tibieza o 'ausencia de principios' del marianismo. No pierdan de vista, entre esos damnificados, críticos o no 'bienavenidos' con Rajoy al ex presidente del Gobierno José María Aznar, quien afirmó este jueves que seguirá trabajando por España, favoreciendo unas ideas y defendiendo unas políticas sobre otras, pero que lo hará desde FAES. "España es nuestra tarea y queremos hacerla bien, desde nuestro sitio. Ahí vamos a permanecer, ahí nos podrán encontrar", dijo Aznar en un coloquio en el que participaron los exministros Josep Piqué y Alberto Ruiz-Gallardón. José María Aznar (en la imagen junto a Gallardón) zanja de este modo las especulaciones sobre la posibilidad de crear un partido a la derecha del PP, pero avisa a los suyos de que seguirá diciendo lo que piensa desde FAES. Por su parte, Ruiz-Gallardón aseguró que "nunca" volverá a la política activa, consideró en su intervención que el centro-derecha español ha estado muchos años "escondiendo" su ideología e incluso "avergonzándose" de proclamar lo que de verdad pensaba. Y es que en el PP se acumulan las más voces discrepantes con el marianismo. Por ejemplo, la tradicional de Esperanza Aguirre. O la de Jaime Mayor Oreja. Así que, en el PP, tampoco la unidad parece que sea en este momento la principal característica del partido. Y todo por la ausencia de principios de Mariano Rajoy, al que solo le mueve una cosa: la economía. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com