Un total de 535 abortos se realizaron en el sistema público de Salud de Chile en el primer año de vigencia de la ley que despenalizó la interrupción del embarazo en tres causales, según cifras oficiales publicadas por el diario La Tercera.
Dicha ley, que despenalizó el aborto en los casos de inviabilidad fetal, riesgo para la vida de la madre y embarazo originado en una violación, entró en vigor en septiembre del 2017, durante el Gobierno de Michelle Bachelet y el periódico obtuvo los datos tras invocar la ley de transparencia ante las autoridades del sector.
De la cifra total, 277 abortos fueron por la causal de riesgo de vida de la madre, 165 por inviabilidad del feto y 93 por violación.
Los abortos por violación equivalen a "menos del 5 por ciento de lo proyectado"
Esta última cifra equivale a "menos del 5 por ciento de lo proyectado", según dijo al periódico la doctora Paz Robledo, asesora del Ministerio de Salud en el Gobierno de Michelle Bachelet. Por lo visto, le parecen pocos.
El detalle de los abortos señala que, del total, 45 correspondieron a mujeres menores de 18 años, y de ellos, 32 se originaron en casos acreditados de violación, de los cuales la mitad afectaron a niñas de 14 años o menos.
Esta masacre la inició la feminista Bachelet. Pero el derechista Pilera no parece especialmente animado a pararlo.Y eso que se dice provida.
Junto con la ley, se aprobó la objeción de conciencia para permitir que médicos y otros profesionales que no aprueban el aborto no participaran en los procedimientos, garantía que se extendió también a instituciones completas.
Según los datos proporcionados por los hospitales públicos, en el primer año de vigencia de la ley se presentaron en total 702 casos de embarazos que cumplían con los requisitos de la ley de aborto, pero 167 de esas mujeres decidieron continuar la gestación en los programas de acompañamiento que están también establecidos en la normativa.