Ya lo avisó al anunciar que suprimiría el dividendo: la crisis provocada por el parón de la economía se parece mucho a la de 2008. Lo cierto es que, a la vista de los resultados del primer trimestre de JP Morgan, publicados el martes, no es que 2020 vaya a recordar al año 2008, es que puede ser aún peor para el sector financiero.
El beneficio del primer banco de EEUU y uno de los más granes del mundo se desplomó un 69% hasta marzo y no superó los 2.865 millones de dólares (2.617 millones de euros), por el aumento de las provisiones, que crecieron un 454%, hasta los 8.285 millones de dólares (7.567 millones de euros).
El CEO de la entidad, Jamie Dimon, prevé un fortísimo aumento de la morosidad en los próximos meses: “En el primer trimestre, los resultados subyacentes son extremadamente buenos, sin embargo, dada la elevada probabilidad de una recesión severa, fue necesario crear reservas de crédito por un importe de 6.800 millones de dólares (en euros, 6.210 millones), lo que resultó en unos costes de crédito de unos 8.300 millones de dólares en el trimestre”, señaló Dimon.
Esta será, en definitiva, la tónica general de los resultados trimestrales de los bancos norteamericanos en particular, y del resto del mundo, en general. Wells Fargo, por ejemplo, registró un beneficio de 653 millones de dólares, frente a los 5.860 millones de 2019, porque destinó 3.100 millones a provisiones por el previsible impacto del coronavirus.
Sí, la crisis financiera que se nos viene encima tiene muy mala pinta y puede ser peor que la de 2008. JP Morgan nos ha dado el aviso.